Amplio local con gran variedad en el menú. Pedimos un wrap Alaska especial, estaba helado y normal para lo que cuesta. El sándwich melt: decía que traía un tartar de aguacate que nunca vi, el pan lo dejaron quemar, el queso fundido quedó fundido en la cocina porque no lo vi y el pollo no tenía sabor alguno y parecía pernil. El papelón con limón era agua con limón endulzada con papelón, terrible. La persona que atendió la mesa tiraba todo y al irnos tuvo el descaro de pedir propina. El baño de caballeros estaba en pésimas condiciones de higiene. No me quedaron ganas de regresar a este local.
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