Tuve una terrible experiencia en este restaurante con mi novia. Fue nuestra primera y última vez en este restaurante. Al llegar, nos dimos cuenta que los precios eran elevados pero decidimos probar si la calidad de la comida y la experiencia compensaban ésto. Llegó mi daiquirí de melocotón sin alcohol. En vez de avisar previamente que no habían papas fritas, los churrascos que pedimos llegaron con yuca frita, el mesero me comentó que no había papas ya cuando habían llegado los platos. Yo le reclamé, comentándole que lo correcto es avisar antes, y no traer lo que ellos prefieren sino lo que el cliente quiere. Comimos obligados la yuca frita lo cual nos pareció de mal gusto porque lo correcto es avisar antes que no está disponible lo que uno quiere realmente comer. La comida estaba buena, pero muy elevado el precio considerando que lo que está en el menú (por lo menos las carnes) no incluye los contornos. Lo peor fue al momento de pagar en el que vemos que colocan "papas fritas" en la factura en vez de la yuca frita que nos trajeron, cuando reclamamos ésto, nos dicen que el precio es el mismo; FALSO, en el menú, el precio de la yuca frita es menor que el de las papas fritas. Hasta ese punto, la experiencia fue tan desagradable que no nos quedaron ni ganas de reclamar más.
