Excelente concepto para un brunch, ofrecen variedad en sus platillos, las raciones son, si se quiere, algo pequeñas, aunque es posible que uno quede satisfecho. El ambiente es muy agradable, la decoración es fabulosa. El servicio también vale muchísimo la pena, fue un rato sumamente agradable y repetirle.

Excelente comida, es atendido por sus propios dueños y son sumamente detallistas, simpáticos, dedicados a su clientela. Con respecto a la comida, fabulosa. Su ceviche limeño no tiene comparación, el lomo saltado es algo increíble, así como los anticuchos y el chupe de camarones. ¡No dejen de pedir un pisco sour!

Es pequeño, accesible y acogedor. Son apenas 5 mesas. La comida es fabulosa, desde las berenjenas con ajo y cilantro, pasando por las gyozas, los tallarines y también tienen ciertas cosas, como rodilla, ensalada de orejas de cochino, lengua, entre otros. La comida china del restaurante se orienta hacia lo mandarín y es mucho más sabrosa, ademas el chef Joel cocina exquisito.

Full de gente los viernes, es un local bastante pequeño y muy acogedor, con tapas españolas bastante buenas y cervezas heladas, atienden sumamente bien y son muy atentos. Después de tantos años pasando por ahí, ¡por fin entramos!

Brunch and chill: Un gran concepto, sin duda alguna es 100 % repetible. Accedí a esta oferta, ya que me llamó mucho la atención el tema del cupón que ofrece TuDescuentón. Ahora bien, llegamos a las 10:15 a.m., solo había una mesa ocupada. Inmediatamente nos atendieron y nos tomaron la orden de las bebidas (jugo de naranja y limonada frappé), nos tomaron la orden que fue: una omelette de jamón, tomate y cebolla, empanadas de cazón y queso, queso a la plancha, trío de arepitas, ración extra de tocineta y nata. Mientras llega tu orden te traen un shot con ensalada de frutas, que cabe destacar, estaba súper rica. 1) La omelette estaba muy bien rellena, tiene trozos pequeños y delicados de jamón, así como la cebolla y el tomate en rodajas, pero no grueso. Viene acompañada con una arepita. ¡Estaba deliciosa! 2) Las empanadas son de un tamaño mediano, pequeñas comparadas con las de la Isla de Margarita, sin embargo están llenas de sabor, son perfectas como bocado. El cazón es sencillamente perfecto: bien desmenuzando, sazonado y no es un sabor invasivo. Es importante destacar que a pesar de que las empanadas son fritas, no implica que estén llenas de grasa, al contrario, las noté bastante secas. 20 puntos. Vienen con una salsa de ajo que es espectacular, para quienes adoran el ajo como yo. 3) En cuanto al trío de arepitas, vienen de colores y rellenas de diversos sabores: queso, cazón, carne mechada o reina pepiada. Son espectaculares y el color las hace ver muy tiernas, otra vez los rellenos tienen muchísimo protagonismo. 4) El queso a la plancha es particular, delicioso, conserva su forma y su sabor es exquisito, y la tocineta es súper crocante y no está llena de grasa, al contrario, considero que se cuidan mucho de eso. 5) Para cerrar, consideren los palitos de tostadas francesas con azúcar y canela, son deliciosos y no empalagan. El ambiente: hermoso, a los pies de El Ávila, tal cual, el local es bellísimo, tranquilo. Lo único es que puede llegar a hacer un poco de calor, sin embargo no dejen que eso les cambie el plan, porque es maravilloso.

Fuimos en plan de tapas. Ordenamos dos limonadas con hierbabuena y un cocktail cero calorías, de picar hicimos un pedido de: carpaccio de lomito, croquetas de queso de cabra y dumplings de ajoporro. Para finalizar, pedimos un postre: la galleta con helado. Muy ameno el lugar, el ambiente es increíble, es amplio y muy bonito, el servicio es impecable ya que el personal es sumamente educado, y la comida ni hablar, todo es delicioso. Súper repetible.

Fuimos el domingo 17 de septiembre, nos atendieron inmediatamente. De una vez nos tomaron la orden de las bebidas. De entrada pedimos un carpaccio de lomito que estaba muy fresco, delicioso, y una focaccia rellena de queso crema y jamón serrano, uno creería que es pesado, sin embargo es una excelente opción. De plato principal pedimos pastas y pizzas, una pasta estilo pasticho, una con salsa blanca y maíz, pizza de queso gorgonzola y cebolla y otra de champiñones y jamón. Puedes solicitar el tamaño de las pizzas para niños. De postre se pidieron un tocinillo del cielo y un profiterol, sin embargo creo que pudiesen tener mejor presentación. Aún así, estaban frescos. A pesar de haber ido un domingo a las 3:00 p.m., el servicio estuvo perfecto y el restaurante es bastante amplio, no estaba lleno. ¡Es súper repetible la experiencia aquí!

Si no tienes reserva, debes esperar bastante tiempo, pues por ser nuevo siempre está bastante lleno. Recomiendo las arepas de chicharrón, los tostones playeros y en especial el carpaccio de lomito a la parrilla, es increíble. De plato fuerte, pedimos un lomito saltado exquisito, así como el chupe de camarones muy sabroso. De postre, se destaca el chocolate puyao que es delicioso!!! En cuanto a la atención, son muy amables y atentos, es muy especial el hecho de que el chef Víctor se acerca a cada mesa a saludar y a preguntar si todo está bien, le añade un plus! El ambiente es genial, tiene su terraza y es muy acogedora la parte interna del restaurante, así como la barra. Volvería con los ojos cerrados.

Recomiendo ampliamente este lugar, su kibbe crudo es increíblemente fresco, su salsa de ajo excepcional, así como sus cremas árabes, shawarmas y variedad de platos con cordero. Además de ello, el servicio es excelente y todos los mesoneros son muy amigables y serviciales. Su ambiente es muy íntimo.

Excelente, te reciben y atienden amablemente, el tuna tataki es increíble, así como el Crispy Chicken Roll y el Shoga. No sé si es porque está a nivel de calle, pero los platos que estaban sobre la mesa tenían polvo, es lo único. De resto, la calidad en su comida es inigualable, y los precios bastante decentes.