Excelente para pasar un rato sintiéndote en París. Los Viernes a las 6:00 tocan música en vivo y es muy agradable. La comida divina y la atención grata. Me encanta este lugar, es además muy romántico.

Me encanta el ambiente de este sitio. Mi parte preferida es las mesas frente a la entrada. Apenas lleguen manden a apartar las mini tartaletas de cambur. Se acordaran de mi cuando las prueben, pero se acaban muy rápido. La pizza es finita y crocante. Divinas todas!! Las ensaladas buenísimas también y el café delicioso. Arriba tienen un espacio muy chic para alquilar sino quieren hacer algo en sus casas, y la terraza es súper agradable y tranquila.

Este sitio me encanta desde siempre. Se sigue manteniendo súper bueno en años. El ambiente es súper romántico en la terraza, con el friito del Hatillo, sus colores y su ambiente es para pasar buenos ratos de conversa amena, vayas con quien vayas. La comida, los jugos, el chocolate caliente, las pizzas, y los postres son buenísimos. Se los recomiendo afuera, pegado al murito y de tarde noche.

Lo que mas me encanta es su ambiente, sea adentro, que es mas sofisticado y afuera en la terraza tambien es muy romantico y mas silencioso e intimo. Las Hamburguesas nada de especial, el steak tartare suculento y bien servido. Lo que no me parecio´fue´que no dejan fumar en la terraza.

El lugar es bellísimo, con esa vista. Lo bueno es que todas las mesas la tienen. Hace frio, así que llévense un schall, las damas. Los desayunos, super variados y buenísimos todos. Los domingos tienen un saxofonista amenizando y es un verdadero placer estar allí. Lo que no me pareció es que mientras uno espera en los sofás que tienen en la entrada para que lo pasen a su mesa, no viene ningún mesonero a ofrecerte nada de tomar ni de picar.

Este es un tipo de restaurant en el que vas siempre sobre seguro. El servicio es rápido y bueno, Todo lo que pidas sera´perfecto, desde las entradas hasta los postres. Inclusive el café. Me encantan los grisinis picantitos que sirven con la mantequilla.

Me encanta la comida de Chiru. Todo lo que pidan es rico, fresco y presentado con esmero. Te atienden bien y te sientes gratificado en todo momento. Eso si, coman adentro, las mesas de afuera, aunque tienen toldo son muy calurosas. Se ha vuelto uno de mis restaurantes preferidos.

El restaurant es bello, muy elegante. Comimos divino, el risotto de mariscos y los linguini a i frutti di mare los recomiendo !!! pero definitivamente tienen que mejorar el servicio. Estuvimos media hora sentados en la terraza, mientras esperábamos nuestra mesa y nunca nos ofrecieron de tomar. Nos trajeron el pan y la cremita que ellos sirven ya junto con la comida, se tardaron horrores en traernos el agua que pedimos junto con la comida. Les recomiendo no sentarse en la parte de la terraza que esta cerca del bar. Hay una puerta donde cocinan en la plancha el pescado y los mariscos, y hay muchos olores que distraen el disfrute de la comida. Otra cosa que no nos gusto´ fue la muchacha que atendía en la entrada, no estaba allí cuando llegamos y cuando salimos no fue amable. Muy parca, diría yo. Pienso que tienen que poner mas cuidado con el personal, porque cuando uno va a este tipo de restaurantes se quiere sentir bien atendido y consentido.