Fui a visitar este restaurante con mi esposa al ver las buenas reseñas. Lamentablemente así como entre salí. Me recibió una chica con muy pocas ganas de atenderme, además de ser ubicado en un lugar bastante aislado del restaurante, esto a pesar de mi insistencia con la chica al hacer mi reserva y especificarle claramente que no quería ser aislado por ir en pareja. Este restaurante tienes un sitio oscuro al final del mismo que no es nada agradable por ser muy pequeño y en mi caso sentir claustrofobia. Pedí de entráda un carpaccio al que no tengo nada que criticar se sentía muy bien balanceado, aunque no soy amante de la alfalfa. En este pequeño espacio donde llegué fueron ingresado más parejas que no se veían nada cómodas por el encierro. Pedí par de cervezas que no estaban disponibles para los comensales debido a que solo ofrecen una cerveza italiana. Posteriormente me dispuse a efectuar una llamada y para mí sorpresa no había señal en este sitio para ninguna de las operadoras que uso. Lamentablemente entre la claustrofobia, mala atención y no tener señal terminé mi carpaccio y abandoné el lugar donde nunca me sentí cómodo.

Solo fuimos por unos helados. Y verdaderamente les digo con toda responsabilidad, que son malos con M mayúscula. Todos los sabores saben iguales a leche con azúcar. Lo peor fue que pedí 2 copas y tuve que pedir que lo pusieran en vasos, para regalarlos. No me gustaron para nada, ni a mí esposa.

Probe su torta opera y de verdad tenia mucho tiempo sin probar una así de buena, excelente. También probe su tiramisú y es bueno. Volveria a probar más de sus dulces. La atención, no muy buena. Pero no le preste atención a eso.

Lo primero que les digo es que este es un restaurant Top, vale la pena visitar esté lugar. Fui a cenar con mi esposa en su cumpleaños, quería visitar un sitio apropiado para la ocasión y me decidi por este. De entrada ordene Camarones crujientes, mejillones y lumpias de pato. Ya instalado y con mi orden echa, Rápidamente se acerco el Sr Chef Leal a darnos la bienvenida, muy amable de su parte, ése encuentro con el chef te hace arraigarse más al restaurant. En cuanto llegaron las órdenes muy deligentes. Empezamos a deleitarnos con toda esta variedad de sabores. Los Camarones crujientes me sorprendieron. Un sabor exquisito e inigualable. Los mejillones estaban muy buenos, sin embargo no los volveria a pedir por qué son más para acompañar con bebidas e ir picando. Las lumpias de pato, normal, nada distinto. Me parecieron muy pichirres con la lumpias de pato. Sin embargo estaban buenas. Luego pedí un carpaccio de papás trufadas, que me dejó un buen sabor de boca. En los platos fuertes pedi, un lomito empanizado con pasta de ojaldre, lo recomiendo muy tierna y jugosa la carne. Mi esposa pidió una cama de cerdo con chistorra un rissoto de champiñones, que eran de otro mundo . Delicioso. 100% recomendado

El ambiente de este sitio es acojedor.. Entre al sitio por confusión ya que queria desayunar era en Madame Blanc. Ya pedida la carta decidimos quedarnos. En cuanto llegamos la primera vista al rededor fue de una Sra quejándose enérgicamente por qué tenía mucho tiempo esperando. Al chequear la carta decidi pedir de entrada un bol de frutas con Yogurt y granola, A lo que el mesonero me contestó muy apenado que no tenia. No le di importancia y seguí. Habian tres tipos de acompañamiento a los huevos benedictinos. De los cuales había disponible solo uno. Pedí pernil, no habia, pedí queso a la plancha no había. Me tuve que ajustar a lo que había. Huevos benedictinos con jamón de pavo. Pedí una ración de arepitas de chicharrón las cuales tenian buen sabor, pero estaban saladas. Luego llegó otro acompañante a nuestra mesa y tuvo que esperar muchísimo, para que le trajeran una cachapa y una tortilla que nuevamente salio muy salada y la devolvi. Sinceramente me gusta el ambiente , los mesoneros quieren hacer bien su trabajo, pero les falta.. Yo realmente no recomendaría este lugar.

Me atendieron muy bien, un ambiente bien Vintage, en esta oportunidad solo fui por dos tortas para mí esposa que estaba de Cumpleaños, y realmente no me decepcionaron, estaban exquisitas las dos La tres texturas son apoteosicas en un solo bocado libera todo el sabor de un buen chocolate.Tambien lleve un garashe de limón, o algo así no recuerdo el nombre, este si era más torta, el tres texturas era una especie de mousse. La de limón tenian un sabor muy peculiar, el paladar queda extrañado y deseoso de otro bocado. Muy buena torta de limón, en general.

Muy buen restaurante.. Un restaurante para degustar cada bocado. La mozzarela empanizadae impresionó, el carpaccio de lomito, muy bueno, la rugula le da un toque delicioso. Los tortelines de melocotones y nueces son muy buenos. El pie de limón no me gusto. El tiramisú excelente. Muy buena atención. Volvere pronto.