El lugar es bastante agradable, la ambientación, la música, como para pasar un rato entre amigos. La comida es muy buena, probé un plato de tacos y estaba excelente. Ninguno de los tragos que queria probar estaba disponible, los que tome estaban aceptables, mas no memorables. El lugar es pequeño, si vas temprano no es problema. La atención es pésima, hay dos o tres mesoneros, lo cual seria suficiente para el tamaño del local, pero no están capacitados, o no aman lo que hacen, tardan horas en servirte, cuesta un mundo ubicarlos, no son atentos, no te hacen sugerencias, ni te responden tus inquietudes, creo que es un buen concepto, empañado por la mala atención.

Las donuts de nutella son exquisitas, aunque me parecen algo pequeñas para el precio, pero el sabor lo vale, no son grasientas como las donuts callejeras. También probé las de melocotón, algo empalagosas para mi gusto. No comí en el lugar, no me parece que cobren el envase para llevar, mas si compras varias y te las colocan juntas en una misma bandejita. También deberían estudiar la manera de evitar las largas colas para pedir y cancelar, perdí casi una hora comprando, y bueno en nuestro país, a la hora de pasar un rato distinto lo menos que necesitamos son más COLAS!