Fui a almorzar y lo que más me gustó fue el ambiente fresco y relajado en pleno centro de Caracas, queda dentro de una bella casa colonial, la atención muy buena. Probé el risotto de róbalo y estaba exquisito. Un poco caro, pero valió la pena conocer el lugar.
Fui a desayunar y me gustó la variedad de opciones. Las porciones son pequeñas por lo que hay que pedir varios platos y el concepto es para compartir. La atención muy buena y el ambiente genial. Me encantaron el smoothie de fresa (rita) y las tostadas frutos del bosque.
Buena hamburguesa, jugosa, las papitas también muy buenas. Restaurante estilo comida rápida, donde pides, pagas y te llevas a la mesa tu hamburguesa en bandeja, por lo que el ambiente es normalito de este tipo de restaurantes. Lástima que no tenían la Burger Shack disponible y no la pude probar.
La comida es buena pero no de morir, probé junto con mi hermano la degustación de ceviches y él tuvo la mala suerte de clavarse una espina. De plato fuerte pedí el arroz pirata, el cual me pareció sabroso, aunque cansa a la mitad por lo cremoso que es. El ambiente está bien en cuanto a temperatura, decoración e iluminación, sin embargo es pequeño el espacio, mi silla chocaba con una chica que estaba detrás.
Los burros son bien burreros, pedí el de 150 gr de proteína con lo que puedes pedir tres tipos: carne mechada, molida, pernil, pollo al grill o al jitomate. Buen sabor, cuidado con la salsa porque pica bastante. El mojito sabroso y original.
La verdad esperaba más de este restaurante. El ambiente fue lo que menos me gustó. La comida regular, pedimos una parrilla de lomito y brochette de lomito también, acompañadas de papas fritas y yuca frita. La yuca sabía a aceite usado varias veces, y pues la carne normalita. Pero lo peor de la comida fue el postre, ni se les ocurra pedir la torta tres leches, muy mala, y le ponen un sirop de chocolate que no combina. Lo que salvó al restaurante fue el servicio, muy atentos la verdad.
Comida deliciosa, con bastante variedad en el menú. Lo único malo es que varios platos no estaban disponibles por no contar con los ingredientes, lo cual es una situación país. Pudiera mejorar la atención, que no fue mala, pero tampoco destacaba.
Muy buen restaurante de comida mantuana. Mi plato favorito es la polvorosa de pollo, y de entradas, las arepitas y los buñuelo. De bebida siempre pido la jarra de papelón con limón.
Casa Veroes (Mendoza)
Fui a almorzar y lo que más me gustó fue el ambiente fresco y relajado en pleno centro de Caracas, queda dentro de una bella casa colonial, la atención muy buena. Probé el risotto de róbalo y estaba exquisito. Un poco caro, pero valió la pena conocer el lugar.
El Cine
Fui a desayunar y me gustó la variedad de opciones. Las porciones son pequeñas por lo que hay que pedir varios platos y el concepto es para compartir. La atención muy buena y el ambiente genial. Me encantaron el smoothie de fresa (rita) y las tostadas frutos del bosque.
Burger Shack (Altamira)
Buena hamburguesa, jugosa, las papitas también muy buenas. Restaurante estilo comida rápida, donde pides, pagas y te llevas a la mesa tu hamburguesa en bandeja, por lo que el ambiente es normalito de este tipo de restaurantes. Lástima que no tenían la Burger Shack disponible y no la pude probar.
Chirú
La comida es buena pero no de morir, probé junto con mi hermano la degustación de ceviches y él tuvo la mala suerte de clavarse una espina. De plato fuerte pedí el arroz pirata, el cual me pareció sabroso, aunque cansa a la mitad por lo cremoso que es. El ambiente está bien en cuanto a temperatura, decoración e iluminación, sin embargo es pequeño el espacio, mi silla chocaba con una chica que estaba detrás.
Los Burros Geniales
Los burros son bien burreros, pedí el de 150 gr de proteína con lo que puedes pedir tres tipos: carne mechada, molida, pernil, pollo al grill o al jitomate. Buen sabor, cuidado con la salsa porque pica bastante. El mojito sabroso y original.
El Hato Grill
La verdad esperaba más de este restaurante. El ambiente fue lo que menos me gustó. La comida regular, pedimos una parrilla de lomito y brochette de lomito también, acompañadas de papas fritas y yuca frita. La yuca sabía a aceite usado varias veces, y pues la carne normalita. Pero lo peor de la comida fue el postre, ni se les ocurra pedir la torta tres leches, muy mala, y le ponen un sirop de chocolate que no combina. Lo que salvó al restaurante fue el servicio, muy atentos la verdad.
Chirú
Comida deliciosa, con bastante variedad en el menú. Lo único malo es que varios platos no estaban disponibles por no contar con los ingredientes, lo cual es una situación país. Pudiera mejorar la atención, que no fue mala, pero tampoco destacaba.
Cafe Noisette
Sólo probé la creppe de nutella y me encantó. El café divino. Fui un sábado en la tarde y había Jazz en vivo, lo que hace el ambiente muy agradable.
Pacífico
Ambiente elegante y tranquilo en la ciudad de Caracas. Comida muy buena, aunque algo costosa. Personal muy servicial y amable.
La Cocina de Francy
Muy buen restaurante de comida mantuana. Mi plato favorito es la polvorosa de pollo, y de entradas, las arepitas y los buñuelo. De bebida siempre pido la jarra de papelón con limón.