Muy buen ambiente y muy amable atención en la recepción. La Terraza luce muy bien. A la hora que fuimos permitían optar por el menú del brunch o del almuerzo. Ambas cartas tenían buenas ofertas, respecto de los tragos una variedad muy buena. Además del pedido, como cortesía nos convidaron quesos y arepas. Luego los entrantes y el segundo plato llegaron sin mucha demora y estaban muy sabrosos (res y pescado). El postre fue el volcán de chocolate, muy bueno. En definitiva: totalmente recomendable tanto en la barra como en las mesas.

La atención es esmerada y la ubicación le da mucho luz natural y una temperatura muy agradable. Del pedido, no tenían algunos de los entrantes y principales, además de algunas bebidas. De lo que había, la milanesa estaba muy bien y las costillas de cerdo sabrosas aunque un poco demasiado dulce.

Terraza muy agradable. La carta es correcta, con poco platos y bien logrados. Tomamos cebiche caliente, carpaccio y ensalada tibia, luego carnes y pescados. Todo en su punto. La atención es muy amable, no obstante demoraron demasiado en traer la cuenta. En definitiva: buena experiencia y vale repetirla.

Muy buenos platos, con ingredientes frescos y sazón muy buena. La atención esmerada. Deben arreglar el punto de venta, no ha forma de pagar.

Carta en principio es adecuada, luego no tienen varias de las ofertas. La comida no está mal aunque se nota que esta precocida.

Muy buena atención y carta variada. Sazón de primera. Lo único que se desfasa son los precios, pero el restaurante tiene mucho nivel

La relación calidad precio no deslumbra. Además, la atención no es esmerada, no tiene carta de tragos y la carta de platos debió ser explicada por el chef. Pedimos un pescado, correcto en su sazón pero sin destacar, y carnes, plato de calidad pero poco elaborado. El lugar ha conocido épocas mejores.

Muy buena atención. La carta es muy equilibrada y la oferta de pescados y mariscos es muy variada. Recomendable la carta de tragos.

La carne es muy buena y los pasajes nota de cocción están bien logrados. Las entradas son normales, destacando a peor la empanada “argentina”: frita por demás y la carne recocida. La atención es esmerada. Otro punto a mejorar es la ventilación del restaurante.

Tiene un ambiente muy bonito. Por el resto, la carta mal explicada y la atención es regular. Los platos tienen buen sazón pero no deslumbra.