La comida excelente. La brusqueta capressa, genial. El lomito brutal. Algo caro, y el servicio se pone lento por la cantidad de personas que van a comer ahi.

Local de aspecto muy tradicional y "anticuado". El servicio no es la gran cosa. Depende del mesonero. La comida es cara para lo que sirven. Recomendaría la costilla de cerdo y el churrasco de solomo. La ensalada es variada y abundante. La costilla de cerdo y la chinchurria dejan mucho que desear. Jugos tradicionales pero bien preparados.

La comida es sabrosa y diferente, pero para el precio es sumamente pequeña. No puedo creer que cobren los cubiertos. Para beber vino es bueno. El ambiente es relajado y tranquilo.

Si se busca bueno bonito y barato, te sacas la lotería acá. La comida es buena, bastante variada y algunas especialidades.

El local es bastante feo, el servicio va de regular a malo, dependiendo de quien te toque como mesonero, no veran costillas "tradicionales", ni pan, salsa agridulce, lumpias, etc. Pero eso no importa si solo te interesa probar una de las mas variadas, raras y sabrosas comidas cantonesas de toda caracas. Recomiendo las flores de ajoporro con calamares, las costillas en salsa de naranja, los camarones rebosados al ajillo, el pollo con ajonjoli, el pollo "agridulce" (no tiene nada de acido, pero ¡mamma mia!), hasta el arroz frito sabe diferente. Todavia no he probado todo el menú.

Los scargots (caracoles) es el entremés mas pedido. Muy sabroso. Las chuletas de cordero, aunque pequeñas, estaban sabrosas. El servicio es regular, se tardo mucho la orden que pedimos. El local no es nada del otro mundo. Los precios van de medio a alto, dependiendo del plato a escoger. Lo recomendaría para probar algunas cosas.

Este restaurante en los años 90 era normalito. Mejor que el de costumbre. Con el paso del tiempo ha decaido bastante. Ahora parece un "antro". Aun asi tiene unas cuantas caracteristicas resaltantes. La ubicacion lo hace bastante seguro. La comida aunque no es la mejor, tiene la suficiente calidad para decir que vale la pena. Eso si, los precios son buenisimos, y la cantidad que sirven es descomunal para el costo.

Ambiente muy tradicional. La comida es una rareza debido a que hay platos que no existen en otros lugares. Recomiendo el arroz crocante. El plato de degustacion tambien es espectacular. La relacion precio/calidad los vale.

Muy sabroso. Lo picante es realmenre picante. Platos sencillos, pero de calidad. Un cambio bastante "radical", si se está acostumbrado a la comida cantonesa (china) o a la japonesa. Lo recomiendo fuertemente