De los mejores lugares para comer comida italiana en Caracas! Cualquier plato que se pida es excelente, las sugerencias del cheff no tienen caida. Las raciones son grandes, con una entrada y un plato principal pueden comer dos personas.

Es un local de ambiente sencillo sin decoración de lujo, pequeño pero acogedor. La comida lo compensa todo lo simple del lugar, las cachapas son enormes con bastante queso y el cochino frito bastante crujiente y con poca grasa, casi nula. Excelente sitio para desayunar o comer rápido pero buenísimo si se está apurado. Recomendó con los ojos cerrados.

Ambiente muy ameno, pared de ladrillos y ollas guindando que le dan un toque bastante acogedor al estilo italiano. Le falta un poco de luz, hay unas zonas muy tenue. Tienen buen servicio y precios accesibles. A los platos les falta mejorar la presentación como limpiar lo bordes al momento de servir. Entre las pasta y las pizzas, las pizzas son mejores, crocantes y súper surtidas de excelente sabor!. Recomiendo llevar abrigo, hace frío en la parte de adentro.

Fuimos un feriado a las 8pm y para nuestra sorpresa estaban abiertos y cerraban a las 10pm. Sabes que es un buen restaurante cuando ves a los propios chinos de comensales. Ese día justamente había una recepción de chinos que tenían un evento por lo que la comida tardó más de lo normal, sin embargo la comida nos llegó caliente y con un sabor excepcional. Todos los platos muy buenos, sobretodo el arroz Singapur (sugerencia del camarero, que por cierto era chino también), las costillas a la sal y pimienta, y las lumpias. En cuanto a los wantones fritos, tienen poco relleno y hemos probado mejores, la sopa deja mucho que desear a pesar de que son platos súper grandes que se pueden compartir entre dos personas, pero al sabor le falta muchísimo. Los precios razonables pero te clavan en las bebidas, como en todas partes. En cuanto al ambiente, está bién ya que es súper amplio y bien iluminado, por otra parte, las sillas son súper incómodas. Les hace falta servilleta de tela pero las suplantan con servilletas de papel.

El sitio es al estilo americano. La atención muy buena. El menu se basa en hamburguesas y entradas para compartir. Recomiendo la clásica “Ávila” que trae queso cheddar fundido y tocineta. Si se desea algo variado, sugiero el mini trío de hamburguesa. El acompañante es a elegir, entre papas rústicas, chips de batata, yuca sticks y “fríes” de papas. Las clásicas papa fritas tienen un costo adicional. El sabor de la carne aún puede mejorar, al final tiene un leve sabor a grasa que no me termina de convencer plenamente. Se puede pedir un plato de aros de cebollas que trae bastante para compartir entre familia y amigos !

Decoración a la italiana clásica, de luz tenue y paredes de ladrillo. Presentan entradas de antipasto y postre presentado en carritos al estilo francés, no refrigerados al momento (por lo que al menos a los postres les hace falta frío y los antipastos expuestos a la intérprete los convierte en algo poco higiénico). La comida nada extraordinaria pero no hay caída. Servicio muy atento y rápido. Precios accesibles.

Ambiente sobrio y elegante. Todos los platos son excelente, los principales traen porciones grandes que se pueden compartir entre dos personas si antes piden una entrada. Cada vez que voy me gusta más.

Si se quiere comer americano este restaurante es ideal. La comida es excelente, pedimos dos entradas y dos costillas y media, con diferentes salsas y todas fueron perfectas. Los refrescos refill, y la atención inmejorable. La decoración del local es bastante básica, nada lujosa ni esmerada, sin embargo la comida lo compensa todo.

Es un lugar perfecto para cambiar de ambiente y variar el concepto de típico “restaurante”. Decoración vintage y música relajante. Fuimos un día que tenían evento y de igual forma nos ofrecieron un servicio excelente. La comida no fue lo que esperábamos, no cumplió con nuestras expectativas, a pesar de que vienen con excelente presentación, uno de los platos nos llegó frío y tuvimos que devolverlo. En cuanto al menú no tiene muchas opciones y dejan mucho que desear. Ideal para cambiar el ambiente y tómese unas bebida, más no para desgastar platos, sin embargo volveremos en otra oportunidad a probar las pizzas que son a leña.

Este restaurante es un Oasis, un sitio espectacular para cambiar el ambiente. Decoración selvática con un toque de vintage, música africana y luz tenue. Romántico y fresco, también perfecto para un plan chill con los amigos o la familia. Siempre que vamos quedamos más que satisfechos con la comida y el servicio. Los platos son espectaculares y generosos. Perfecta opción en todos los sentidos.