Visité nuevamente este restorán por su especialidad en carnes. Regresar es siempre indicador de buenas experiencias previas. Eso fue lo que experimenté: buena comida (punta, lomito en salsa de oporto, ensalada César y panqueca flambeada, vino tempranillo por copa). En esa ocasión, después de culminado los platos, por la mesa pasó quien parece ser el dueño del establecimiento consultando la calidad de los platos y la atención. Un detalle que mejora la experiencia. El ambiente, si bien casi siempre fresco, depende del estado del tiempo, que hoy fue de especial calor. No tienen aire acondicionado por el propio concepto del espacio, por lo que le he calificado con 4 estrellas 🌟.