Reliquia de la gastronomía mediooriental que persiste sirviendo platos árabes. Comida de buen gusto, con un valioso toque casero que la distingue de la competencia más comercial, con porciones normales y precios promedio. El lugar sigue teniendo una deuda evidente con sus comensales por la inversión que hace falta para restaurar planta física y mejorar las cartas. La atención ha mejorado desde la última vez que visité. El té de la casa es una cortesía simpática y destacable.
1 Me gusta