Esta pastelería, no tan conocida, entra fácilmente en el top ten de Caracas. La propuesta y frescura de sus tortas y dulces está al nivel de la Tivoli (la cual está muy cerca) o la Doris. Recomendado el profiterol, es realmente bueno. Grata atención, tiene un espacio para sentarse tranquilamente a tomar un café y probar alguno de sus pasteles. El croissant de chocolate, al igual que el de queso crema están bastante bien.