Llevo ya mas de un año visitándolos y debo decir que hacen lo imposible para mantener la calidad de sus productos como el primer día que abrieron. Algunas de sus especialidades han desaparecido por falta de materia prima o ingredientes que ya no se consiguen. Les recomiendo ampliamente el pan de queso (cubierto de queso y relleno de queso) y las donas que venden en la sección de dulces secos. Quedé realmente sorprendido con el tamaño y la sorpresa al percatarme durante la degustación que, la masa se encuentra rellena de nutella. Las pizzas son muy buena y tienen una buena cantidad de toppings. El punto débil del sitio es el servicio en el área de las mesas donde deja mucho que desear. Tardan en limpiar las mesas y el personal no tiene un orden para retirar los pedidos; los dulces frios que si bien presentan gran diversidad, su tamaño deja mucho que desear al compararlos con el tamaño de los dulces secos aun cuando el precio es el mismo. El otro punto es que deben considerar es que, el precio de sus productos es bastante elevado considerando la zona donde se encuentra ubicada y las otras panaderías que se ubican en las zonas aledañas.