Es un restaurant chino no tradicional a pesar de tener muchos años establecido. No utiliza insumos deshidratados a diferencia de la mayoría de restaurantes chinos. El menú no es muy amplio pero tiene un poco de todo. Las mini lumpias y los "tamales" de carne excelentes. El cerdo en el arroz es muy gustoso. Recomendado el lomito schezuan. Muy buena opción cuando quieres algo diferente al típico restaurant chino y estás dispuesto a pagar un poco más!!