Que grato recordar experiencia de mi infancia con la familia, es un local emblemático de la Caracas de antaño, lleno de historias y cuentos, evoca un local cincuentoso de los Estados Unidos y tiene la opción de "Drive-in" te ponen la comida en una bandeja en la ventana del carro, muy cool. La arepa llanera con tocineta es demasiado brutal, el queso de las cachapas también muy bueno y las merengadas de fresa y de Toddy, ni hablar.... Recomendado el sitio 100%, ideal para una cita, en familia, parea, compañeros del trabajo.
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