Mucha expectativa y realidad decepcionante. Un grandioso lugar, con una atención TERRIIIIIIIBLEEE, creo que ha sido víctima del éxito que obtuvo, la gerencia no supo crecer al ritmo que exigía el restaurant, poco personal, inaceptable que tenga que pasar 1 hora para que te atiendan, entre disculpas atropelladas, los mesoneros te quitan el menú antes de elegir, 1 comensal tuvo un evento impredecible en su copa de vino y más allá del poco sentido común de pedir una cuchara para deshacer lo indeseable, lo más insólito es que el mesonero se la ofrece 🤢 cuando en cualquier lugar de primera te cambian la copa, falta muchoo en atención al cliente. ¿ Lo rescatable? La persona de la reservación vía WhatsApp muy atenta; la chica que te espera en la estación del teleférico muy cordial (aunque muy sobrecargada, otro detalle a mejorar para la gerencia ) y la vista, que en lugares también la ofrecen , aqui constructivamente los vidrios estaban sucios, la comida muy bien pero también la hay en sitios, dónde la atención es intachable, en fin muchas expectativas para visitar y pocas razones para volver...
Muffins, las tartaletas, las galletas de chocolates, son una delicia, siempre todo en orden y reciente, quizás un poco pequeño el lugar, sin embargo es muy agradable,
De Caracas a Texas, por el Paraíso a la Libertad, las opciones a elegir pizza, hamburguesas, pastas bebidas, son un reflejo de la creatividad del lugar, un lugar fresco para ir, con ambiente muy singular, los chicos bastantes cordiales, a veces estacionar tiene su detalle, pero lo vale
Un ambiente muy chévere, súper limpio, todo el personal muy cordial y atento, desde quien te recibe en la puerta, el barista hasta el asador; la comida y sus postres siempre a la altura, buen lugar para un café con tertulia
La Flor de Altamira
Grato lugar para la tertulia informal en su terraza, siempre limpio, buen café, pizzas y los cachitos de pavo merece el tener que volver,
1956
Mucha expectativa y realidad decepcionante. Un grandioso lugar, con una atención TERRIIIIIIIBLEEE, creo que ha sido víctima del éxito que obtuvo, la gerencia no supo crecer al ritmo que exigía el restaurant, poco personal, inaceptable que tenga que pasar 1 hora para que te atiendan, entre disculpas atropelladas, los mesoneros te quitan el menú antes de elegir, 1 comensal tuvo un evento impredecible en su copa de vino y más allá del poco sentido común de pedir una cuchara para deshacer lo indeseable, lo más insólito es que el mesonero se la ofrece 🤢 cuando en cualquier lugar de primera te cambian la copa, falta muchoo en atención al cliente. ¿ Lo rescatable? La persona de la reservación vía WhatsApp muy atenta; la chica que te espera en la estación del teleférico muy cordial (aunque muy sobrecargada, otro detalle a mejorar para la gerencia ) y la vista, que en lugares también la ofrecen , aqui constructivamente los vidrios estaban sucios, la comida muy bien pero también la hay en sitios, dónde la atención es intachable, en fin muchas expectativas para visitar y pocas razones para volver...
Pan Aleman (Los Palos Grandes)
Muffins, las tartaletas, las galletas de chocolates, son una delicia, siempre todo en orden y reciente, quizás un poco pequeño el lugar, sin embargo es muy agradable,
Pika`s
De Caracas a Texas, por el Paraíso a la Libertad, las opciones a elegir pizza, hamburguesas, pastas bebidas, son un reflejo de la creatividad del lugar, un lugar fresco para ir, con ambiente muy singular, los chicos bastantes cordiales, a veces estacionar tiene su detalle, pero lo vale
St. Honoré (Santa Fé)
Un ambiente muy chévere, súper limpio, todo el personal muy cordial y atento, desde quien te recibe en la puerta, el barista hasta el asador; la comida y sus postres siempre a la altura, buen lugar para un café con tertulia