Simplemente una moda absurda! Es un restaurante que está en boca de todos sólo por ofrecer unos grotescos cafés a un precio absurdo. Vine con la ilusión de conseguir un restaurante y me he conseguido con una gallera, el servicio es pesimo y las instalaciones son dignas de una pollera. No sólo olvidan los pedidos del cliente sino q también retiran el servicio sin el consentimiento del comensal. Que triste que el restaurante tenga buen sabor en sus ejecuticiones pero el emplatado y la atención sean terribles.

Excelente vista, ambientación poco moderna pero acogedora. La comida tiene buen gusto y buen precio, la atención es buena, un poco lenta pero los meseros son agradables y amables.

Ambiente cómodo, buena atención y servicio, en cuanto la comida, esta es simple pero deliciosa, y concentra todo el sabor de la comida cantonesa.

Pobre intento de restaurante italiano, quizás hace años fue bueno, pero en mis últimas visitas las pizzas, pastas y demás platos no representan la cocina italiana. La última vez que lo visite me sirvieron unos ñoquis 4 quesos con solo bechamel y son nada de quesos. La verdad es que la calidad de sus platos parecen una burla e insulto al comensal. A este punto de nivel gastronómico la atención y ambiente pasan a un plano irrelevante.

Pequeño y acogedor café, de ambiente agradable con música francesa a perfecto tono para tener una exquisita conversación, e inclusive para leer un buen libro con un café al lado. El café es delicioso, al igual que sus tortas, y la atención es amena y eficiente.

Su comida es muy buena, con un muy buen equilibrio de sabores. El ambiente es un poco incómodo debido al reducido espacio del restaurante, sin embargo, la atención es buena.

Excelente ambiente y comida, el mejor restaurante en cacaras que refleja el sabor de la comida japonesa. De las múltiples veces que he visitado este restaurante no he encontrado algún defecto en sus platos.

Agradable ambiente mediterráneo, buena atención y buena comida. A pesar de servir una cómoda rústica, esta sorprende con su sabor casero, a excepción de las entradas frías que se encuentran en la entrada como las tortillas gallegas que estaban viejas y de mal sabor, el entrante, principal y postre sorprendieron con un buen sabor, la langosta es exquisita.

Una pena gastar el dinero en este local, el ambiente es muy incómodo no hay aire y se siente el calor de la cocina desde la entrada. Por otro lado, la atención es terrible, cuando fui se tardaron 40 minutos en traer la entrada y otras 40 más para el principal, y lo peor fue que el mesonero confundió los platos de dos comensales. En cuanto a la comida, insípida y me parece que los platos no integran bien los sabores. No me quedaron ganas de volver a ir, no de invertir mi dinero en este restaurante.

Excelente comida, es un restaurante de degustación o tapas, puesto que precisas pedir más de un plato para poder quedar satisfecho. Básicamente la idea de es de platos para compartir. Los platos son exquisitos, a excepción de unos pocos que el sabor nos es nada del otro mundo. El ambiente es muy tranquilo y agradable.