El local es muy bonito, con una terraza muy agradable. Las entradas y los platos principales muy buenos, los cócteles no tan buenos. El servicio es regular los meseros son un poco toscos y rayan en lo grosero. Se fue la LUZ en el local como 10 veces durante nuestro servicio e hizo l experiencia un poco desagradable.

Buen restaurante pero no para estar en los Best 50 de latam. Fui con mucha ilusión esperando encontrar sabores venezolanos al máximo y no fue así, un menú que no desarrolla los sabores criollos en su máxima expresión. Por otra parte la atención fue bastante pobre. A pesar de que los muchachos en el salón hacen su esfuerzo, no están a la altura de la ocasión. No saben las recetas, ni las técnicas con las que son preparadas los platos. Intentan explicarte los platos bajo sus propios términos.