Fui a cenar pizza, la cual estuvo exquisita. La atención es muy buena. Son rápidos, atentos y sus productos de calidad. Variedad de precios. Vale la pena visitar. Bonito ambiente con buena música de fondo.

Fui a desayunar hoy, día del padre. Me aventuré a probar con un "desayuno St Barth's para 2 personas. No convence este plato. Se destaca el buen sabor de las caraotas. Los tequeños viejos, las cachapitas de sabor deficiente, poca porción carne mechada. En conclusión, no vale la pena ese plato. Y caro además 18$. El café sigue siendo muy bueno. Es preferible pedir de desayuno cachitos, minilunch o pasteles para desayunar. En eso, si destacan.

La atención es mala, parecen fastidiados de recibir al cliente. La relación precio-valor no se corresponde (me refiero a los churros), los churros son pequeños y delgaditos. Hablan de docenas y medias docenas de churros, pero resulta que los churros son tan cortos que 3 churros de ellos harían 1 churro de los que se hacen en alguna otra cadena.

Fui por unas minitortas que postean mucho en Instagram y las imagenes ciertamente se ven espectaculares. Pero al probarlas se nota que no son frescas y quizás tengan más de 1 día de elaboradas. Decepción. La atención es buena.