Fatal, 2 horas esperando, sentados en la mesa, para comer. Roles muy pequeños en relación a otros lugares, atención muy deficiente. 10 minutos para entregar una sola carta en una mesa de 8 adultos y 3 niños, 15 minutos para traer bebidas. Roles básicos para la relación tiempo de espera/calidad. Único punto a favor, los bajos precios, pero ni por esta razón repetiría. Vergonzoso y grosero que hagan esperar a los comensales tanto tiempo y nadie del equipo da ninguna explicación. El estacionamiento de la parte superior de las cúpulas fatal, la rampa de salida es un escalón que, descuidado, descuadras el parachoques (Me paso, la guinda de la noche) A fin de cuentas, puro nombre. Su único gancho son los precios.

Buen sitio para desayunar, el mini lunch es excelente. La atención es sinceramente mala, las mesoneras no prestan el mínimo de atención.

Fatal, compre dos tortas, una con arequipe que para el precio, no fue lo que esperábamos y una red velvet que sinceramente sentí que tire el dinero a la basura, el ponque era de naranja, y la crema de queso no era nada sorprendente, demasiado cara para lo que es.

Excelentes hamburguesas, un concepto muy americano con ingredientes de buena calidad. Las hamburguesas son de gran tamaño, muy satisfecho con este lugar.

Los postres son increiblemente buenos, excelente lugar. Deberían de ampliar la zona de las mesas, de resto, super recomendado para cualquier hora.

No volvería a visitarlo, las hamburguesas son buenas, pero el precio es ridículo para lo que ofrecen, hamburguesas excesivamente sencillas (No traen casi nada de queso) para su precio, si quieres una verdadera hamburguesa tienes que sumarlo como extras y el precio más alto aún, buenas hamburguesas pero deberían de costar la mitad para valer la pena.