Años sin subir a mi Ávila, lo motivó una visita extranjera y para el que venga eso es un espectáculo. La primera sorpresa (muy agradable) es qué los de la tercera edad no pagamos pasaje! Pero vamos a lo nuestro: al final, que está el hotel, nos ofrecieron una visita guiada ($), nosotros apostamos sólo a comer en el restaurant, y eso se permite (ojo, luego me comentaron qué, lo ideal es ir a mitad de semana). Nos llamó la atención la variedad de Tortelonis en la carta, así que preguntamos por una degustación y nos ofrecieron la opción de 2 por plato: uno con Auyama y Asado Negro, y el otro con Espinaca y Ajo porro, ambos bien presentados y con unas salsas bien delicadas. No me atreví a ver la carta de vinos, por respeto a la altura, pero unas birras maridaron muy bien. Por cierto, a mi me parecieron más Raviolis que Tortelonis, pero cuando la cosa está buena no se discute. Buena atención, ambiente Ávila! Muy buena relación calidad / precio.
