Lugar fresco y ventilado, la cantidad de gente es impresionante, siempre hay que esperar un poco si es fin de semana, pero todo lo vale con la comida que ofrecen 10/10, solía pedir la botellita de sake, lástima que ya no la ofrecen, los bartender 10/10, el servicio muy bueno. Es muy buena opción ir con amigos, hay unos muebles como para 9-10 personas. Lo único en lo que realmente me quejaría es en el servicio de Narguiles, cuando decides ofrecer tal servicio debes saber que tienes que estar encima de las hookah arreglandolas, no es posible colocar 2 carbones y desprenderte totalmente, siempre debe haber un narguilero pendiente de arreglarlas, porque cuando la ponen encima de la mesa nisiquiera traen pinza, y tardan demasiado en entregártelas, y siempre dicen que es porque tienen una cocinita para tanto carbón. Esa sería mi única queja. Del resto 10/10 todo.
