Pension Ana

He ido en varias oportunidades es una opción aún equilibrada en la relación precio calidad. Un lugar para comer casero!

Después de haber comida mucha pasta dentro y fuera del país, Pensión Ana puedo considerarla unas de las mejores pastas que he comido. A pesar de su mobiliario viejo, cuadros feos y poca elegancia del sitio en términos convencionales, la maravillosa atención de su gente hace que todo lo demás quede relegado. Procuro ir al menos 1 vez a la semana y comer el antipasto de entrada. De plato fuerte, la lasagna que se coloca a mi juicio a la altura de la mejor que pueda hacer cualquier Nonna.

Es un 'must' en Caracas. Las pastas, sin duda, se llevan el protagonismo. Recomiendo las pastas rellenas con salsa blanca + pesto. Sin duda, una experiencia grata. Recomiendo evitar la hora de servicio para ir, ya que suele estar congestionado.

Un lugar para comer una buena pasta, con excelentes entradas y un buen servicio, para la buena calidad de la comida tiene buen precio. Es Mi primera opción para almorzar.

Emblemático lugar desde los 70,s comida italiana con buen tino, pastas al dente, porciones grandes. Lastima el mal servicio, tira por la borda todo lo bueno, No repetiremos