La atención sigue siendo buena, la comida bajo su calidad, siempre regresaba por sus Ravioles y esta vez no estaban como los recuerdo, sin embargo sigue siendo una buena opción para comer pasta en caracas
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Años sin ir a este restaurant, se mantiene igual en su estructura con lo que representa el paso de los años para el mismo mobiliario, decoración e iluminación, pero fuimos fue a comer. De entrada pedimos el minestrone y casabe con ajo, la sopa estaba deliciosa absolutamente repetible, el casabe insignificante porción, normalito de sabor y carisimo, no lo pidan. Luego llegó una pasta bologna, una parrilla de pollo y unos ñoquis en salsa. La pasta estaba muy bien, la parrilla de buen tamaño y deliciosa y los ñoquis estaban bien, pero no se sentían del día, había como un sabor de haber sido almacenados refrigerados, los salvaba la muy buena salsa que los acompañaba. El tartufo bueno y de buen tamaño, café aceptable, podría ser mejor. La atención fue muy buena, pero estaba con muy poca gente. Los baños en buen estado y limpios con jabón y toallas para secarse. La zona está bien para estacionarse, hay afuera una persona que te recibe, sin problema. El ambiente musical apropiado y a poco volumen y la tranquilidad para comer lo hace un lugar atractivo para nosotros. Los precios no están baratos considerando el lugar, la zona etc., si vas ahí considerando que "debe" ser más barato, no es así. La experiencia en general fue buena, seguramente repetiremos.
a bajado mucho la calidad, una lástima haber perdido su sabor casero y agradable, a insípido, una lástima. Era muy bueno
Maravillada con los raviollis rellenos de ricotta y espinaca. Con ambiente familiar agradable .. Siempre me siento en casa 😍. Recomiendo el pasticho verde, ya que está a buen precio y divino. Sin dejar a un lado el pan con ajo como entrada. Recomendado !
Restaurante de tradición italiana, que sinceramente lo descubrí recientemente. Sorprendido de su ubicación, un poco escondido, resultando ser un local insigne en la comida italiana; sin salir de mi asombro entro y me me acaricia visualmente su decoración con multiples mitrales y un aire colonial que te hace ambientarte poco a poco. El servicio a cargo de un capitán y un mesonero quienes fueron lo suficiente para la excelente atención que nos ofrecieron. Los platillos son los tipicos que ofrecen en cualquier restaurante italiano en Caracas, la gran diferencia es la calidad y su sabor, muy bien ejecutado, de cantidad adecuada; en cuanto a los precios un poco excesivo para la zona en la que se encuentra, PERO si se quieren dar un lujo para su paladar, este seria su lugar.
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