Pozo Suruapo

Hace como 6 años que no venía, es la segunda vez que los visito, se come divino, es el mismo menú que hace tiempo un poco mejorado incluso. si vienen de ccs o san Antonio es como a 30 min de SAA, por un camino bastante estrecho, boscoso y de tierra, no recomiendo ir en época de lluvia ni muy tarde, ya que el camino es bastante lejos a mi parecer y luego que estacionas debes bajar unas escaleras bien largas para entrar y luego para salir! es lo único. de resto, es un sitio muy lindo, diferente, muy autóctono, son muy agradables, atienden muy bien, la comida muy rica, el lugar da mucha paz. creo que por lo menos deben conocerlo Super recomendado ! tienen un menú establecido fijo. valor actual 45$ sin incluir bebidas. es una “parrilla uruguaya” el menú: mini cachapitas con queso de cabra y salsita, morcilla con salsa de parchita y frutos secos, cremas varias ( berenjena, pimentón, picante, guasacaca, mojito) con pan de masa madre y arepitas de plátano. Pollo a la naranja. lomito a la parrilla. plátano con queso y piña con canela a la brasa. arepitas de yuca con salsitas ricas y postre(3) pequeños para probar. importante: es bajo reservación

Volvimos después de unos años y se mantiene la calidad de lo que ofrecen. Parrilla uruguayo- venezolana servida en varios tiempos. Atención muy amable. Ambiente perfecto para desconectarse. Pueden realizar paseos al bosque. El menú actualmente en 45 dólares, bebidas no incluidas. Recordar que es previa reserva.

La fusión uruguaya-venezolana es maravillosa. Platos llenos de textura, contrastes y sabores intensos, como la morcilla en salsa de parchita y granola. La combinación del salado y el dulce es exquisita, estimula el paladar, no opaca los sabores de las proteínas, más bien los destaca. El pollo en reducción de naranja fue mi favorito; un plato sencillo pero que aporta mucho sabor y mucho dinamismo al menú. Las salsas, hechas por el mismo dueño del restaurante, están en su punto ideal de consistencia y sabor. Pozo Suruapo es, sin duda alguna, de las mejores experiencias gastronómicas que ofrece la región capitalina.

No se pierdan esta experiencia. De esos lugares donde realmente te desconectas, una vista espectacular, la atención de otro nivel, y la comida divina y muy completa, el ambiente es selvático y bastante fresco. Atendido por sus propios dueños. Es importante reservar, y tienen cabañas por si quieren pernoctar.

Este lugar se merece más de 5 estrellas. Todo es espectacular la vista, el lugar es mágico, sus dueños te atienden como una reina, la comida es excelente, divina, perfecta. Lo recomiendo 100% no duden en ir a este lugar. Es un espectáculo