Comida estándar que no impresiona, de porciones relativamente escasas y una oferta reducida. Precios elevados para lo que se sirve, con un promedio de unos 25$ por comensal. Personal con muy mala práctica de cobro compulsivo del servicio, sin consultar al cliente. Lugar estéticamente agradable, pero reducido en espacio, lo que lo hace incómodo cuando hay concurrencia. Experiencia mediocre que me deja sin razones para regresar.
1 Me gusta