El ambiente de este local siempre me gusta, todo muy bonito, lo frecuento con regularidad, a su vez, es muy diferente venir en día de semana, a los fines de semana, la comida es buena, pero no excelente, quizás porque nadie comenta algunos detalles que pasan sin ser vistos, en mi caso en las pizzas que pedí, cocinan todo junto, a veces desordenado, lo cual no es lo más idóneo ya que todo no se puede meter al horno, no cocinan las bases primero (eso incluye la masa de la pizza que de vez en cuando sale pálida, casualidad que me tocan a mi) y después de cocinarla colocarle lo que no debería meterse al horno, para no dañar los sabores.
La atención en el servicio siempre deja mucho que desear más durante los fines de semana, donde siempre se abollan, al igual la carencia de algunos ingredientes que son el gancho de esta Pizzería, hasta ahora la temática de dicho restaurante no a cambiado 2 mesoneros afuera 1 adentro, los días donde tienen más afluencia de comensales, colocar un mesonero extra, les apuesto que mejoraría notablemente
Para concluir, de entrada fueron unas Bruschetta (le faltaba algo), continuando pedí de mis pizzas favoritas la de tomate y rúcula (La cual es un caso muy fortuito cuando esta disponible), la de cebolla y queso (cuando no está la de tomate y rúcula) y la Ciriana (probando se entiende la gente), a veces deja mucho que desear por la preparación, los detalles y la presentación.
Son aspectos para mejorar, todo hacia lo constructivo.
