HabĂa ido anteriormente a almorzar y la comida es espectacular. En esta oportunidad fui a desayunar y fue una experiencia tĂ©rmino medio.
El ĂĄrea de mesas estaba bastante lleno y el ruido de las voces era un poco abrumador, aunque luego de un tiempo uno se acostumbra. Tienen varios ventiladores pero no estaban encendidos asĂ que el ĂĄrea estaba bastante calurosa.
Pedimos huevos benedictinos. Primera vez que los pruebo y realmente no me encantĂł, cosa de gustos personales. Si es de destacar que los productos usados son de buena calidad y la porciĂłn es adecuada.
De bebida pedimos jugo de parchita y melĂłn. El de melĂłn estaba un poco amargo como cuando la fruta no estĂĄ del todo madura. Con el de parchita hubo un error porque nos lo ofrecieron y no estaba disponible, asĂ que tuvo que cambiarse de Ășltima hora (ya en la mesa) por una limonada porque por confusiĂłn trajeron patilla. La eventualidad fue resuelta por el personal sin complicaciones, es un error aceptable.
SerĂa bueno que contaran con mĂĄs opciones de desayunos ya que los que ofrecen son muy bĂĄsicos, por ejemplo las panquecas y los waffles solo vienen con acompañantes dulces y frutas.
Los precios son aceptables, los desayunos oscilan entre 3-5$.
