Comida italiana, de estilo casero, en porciones de moderadas a abundantes, de sabor débil o poco especiada, que no destaca. Servicio regular y muy poco protocolar: pedí una milanesa de pollo y me trajeron una de carne. El tiempo de espera fue algo elevado. Lugar informal, con poco espacio, que hace algo incomoda la estadía. Precios giran en torno a los 14$ por comensal, con plato principal y bebida.
Me gusta