El único defecto que tiene Ascugasi es el limitado horario de servicio, probablemente asociado al lugar donde se encuentra. Salvo esto, es un excelente sitio para pasar un rato agradable comiendo buena y clásica comida siciliana. Recomiendo ir en grupos grandes para que puedan disfrutar de toda la carta en una alegoría de la comida familiar italiana.

En Frijol se come muy bien. Tienen un menú sencillo pero atractivo, con muy buena calidad. La atención es excelente, haciéndote sentir a gusto. Lo único que no me agradó del lugar es que su concepto implica hacer una cola para ser servido. En todo caso, sí vale la pena esperar para ser servido en este excelente sitio.

Conocí el sitio celebrando mi aniversario de bodas y definitivamente es un sitio idóneo para tales eventos. Cuentan con servicio de traslado desde el centro comercial San Ignacio, lo que hace muy cómodo el ir y venir. El chofer recomendado es muy amable y puntual, así como la persona que confirma las reservaciones. Al llegar eres recibido por 2 personas, una para guiarte a tu mesa reservada (que tuve oportunidad de escoger y hasta de cambiar a media jornada), y otra persona que te ofrece algo de beber. En ese primer contacto pudimos apreciar el esfuerzo que hacen por atender con excelencia a sus clientes. El menú, dirigido, es muy diverso y generoso, un complejo homenaje a Venezuela en toda su amplitud. El menú es obviamente pretencioso, porque tiene razones para serlo. Sus ingredientes son cultivados en un huerto que rodea el restaurante y que puede visitarse. Quién presenta los platos los conoce como si los hubiese cocinado, aunque sabíamos que no lo hacía porque desde las mesas puede apreciarse el proceso en la cocina. La oferta de vinos también es muy amplia y de calidad. El precio que permite publicar degusta no es real, esperen pagar mucho más, pero vale la pena. En general es una muy buena propuesta gastronómica en los alrededores de la ciudad, que recomendamos ampliamente.

La mejor pizza de Caracas, acompañada del mejor servicio de la ciudad. El sitio sorprende en muchos aspectos, su decoración particular, el buen humor y calidad de servicio del parquero y la gran cantidad de clientes que atienden con mucha eficiencia. Es un sitio muy recomendado.

Este es un sitio que visito con frecuencia, su propuesta es amplia, económica dentro de lo posible, de calidad y muy sabrosa. La de pepperoni es mi favorita y ahora que venden cervezas han terminado de conformar un buen restaurante en todo sentido.

Este es uno de esos sitios donde vale la pena ir cuando flaquea la esperanza en el país, porque con su esmerada atención, desde que estacionas hasta que te vas y su excelente propuesta gastronómica te hacen recordar que aquí sí sabemos hacer las cosas bien. El menú es muy amplio y pude apreciar como era explicado en detalle cuando un cliente tenía dudas. Es un sitio de comida rápida y no pretende ser más que eso, pero sí propone en su comida mucha calidad y esmero. También cabe destacar que cuando los visité tenían todo el menú disponible, lo que hoy en día es cada vez menos común de lo que debería ser.