La entrada y la pasta estuvieron deliciosas. El sitio es muy agradable. El servicio con bastantes oportunidades de mejora. Les daría una segunda oportunidad.

Me sorprendió lo grande que es el local, y su ambientación tan única. Pedí un postre y aparte de bello, exquisito (Canoabo). Estaba full, el servicio fue bueno pero creo que eran pocos mesoneros para tanta gente. Quiero volver y comer algo salado, pero por ahora, muy buena primera impresión.

La atención está cada día mejor, tienen un batallón de jóvenes perfectamente entrenados rápidos y amabilísimos, de manera que la experiencia del comensal se potencia muy positivamente. Fui por las cheesecakes y sin duda, son las mejores de Caracas. La de tiramisú es un espectáculo. Muy buena relación precio-valor.

El lugar es muy chic y elegante a la vez, te hace sentir en otro lugar del planeta. La atención está muy bien. El uso de la tecnología me parece innecesario porque son pocos platos, pero bueno, es parte de la experiencia. Los precios son altos, así que me fui por una opción intermedia, una hamburguesa, y sí, estaba deliciosa y bien presentada. Ah y no pagué valet parking porque preferí estacionar en el Tolón y caminar... ya me habían advertido que era costoso vs. valor del servicio. Un bonito lugar para ir a compartir, siempre que tengas cómo hacerlo.

Una experiencia espectacular para una ocasión especial. El menú de 11 platillos es una experiencia única, explosivas mezclas de sabores y texturas en algunos de ellos, como el tartar de lau-lau ahumado, la crema de zanahoria y el pastel de identidad. Las instalaciones son relativamente sencillas, ya que la naturaleza alrededor se roba las miradas, con bellos pinos y el mar al frente. El servicio es muy bueno, el equipo es muy atento. Dejen que lo llevan y lo traigan desde el Hotel Ávila, ya que el camino es muy intrincado. El precio... ni idea, estaba invitada a un evento, pero es ideal justo para una ocasión así. Lo que sea que valga, vale la pena pagarlo si existe la posibilidad.

Excelentes los sabores de las hamburguesas, gente atenta, todo limpio. Vale la pena echarse el viaje hasta La Candelaria, ahora con un local más grande es mucho más cómodo.

La comida es perfecta. El asado negro es del otro mundo, si lo va a pedir, es obligatorio pedir al menos una entrada. Linda ambientación, aunque afuera es algo ruidoso al mediodía. Pero si la comida es perfecta, el servicio es seis estrellas. Muy pero muy amables, se nota y se aprecia la calidez merideña. La relación precio-valor está también muy bien.

Un buen lugar para ir si hay hambre... pedí una ensalada para compartir, y una milanesa Funghi (deliciosa) como plato principal, y las raciones son bastante generosas. El servicio estuvo bien. El lugar es agradable. Volveré.

El servicio enamora, se nota que el personal fue muy bien entrenado. Hasta en la caja atienden bien, y rápido. Apenas al abrir la puerta, se te abre el apetito gracias a los aromas... las porciones bastante generosas, muy bien por los sabores, frescos, cálidos, como ir a comer a casa de italianos, pero con una linda presentación. Decoración moderna y acorde, buen menú!

Lindo estilo urban-chic. La atención sumamente esmerada. Probé la hamburguesa "Bridada de Tocineta" y fue toda una experiencia de sabor. El ambiente interno muy bien, el externo super cool en la noche. Quiero volver, el menú promete y quiero probar más!