Los desayunos en este lugar son tan buenos, que vale la pena rodar hasta allá (en caso de que estés en Caracas, porque desde los Altos Mirandinos es un ráspalo). Tienen una carta muy variada, con comida venezolana de calidad y servida en grandes porciones. Las empanadas son riquísimas, tienen relleno de principio a fin y, para los que más comen, se pueden operar. Las arepas también son brutales, yo me comí La Cabimera y ese día no almorcé, de lo full que quedé. Me quedé con las ganas de probar otros platos que me llamaron muchísimo la atención. Y hablando de atención, lo único malo es que se tardaron un poco. Aparte cuando estaba todo listo, confundieron los platos de mi mesa con otra, pero ahí mismo corrigieron y al comer, se me olvidó todo eso. Sin duda volveré.

Buena opción para merendar o simplemente tomar un buen café si andas por la zona. También tienen una especie de bodegón con productos importados.

Descubrí este lugar mientras hacía una diligencia en el C.C. Lido, y desde entonces lo recomiendo. Está bastante escondido, pero eso lo hace acogedor. El café es riquísimo, y las tortas no tienen desperdicio. Probé la tres leches y la de auyama, de 10 puntos las dos.

¡El mejor café de Caracas! Los postres también son brutales, y las porciones considerables. Todos los cheesecakes son buenos, tanto el de Oreo, como el de brownie y el de fresa. La red velvet también es divina y además gigante, de una porción pueden comer dos tranquilamente. La variedad de cafés también hace la diferencia. Lo único malo es que debido a la calidad, siempre está full y es difícil encontrar puesto para el carro afuera. Aparte hay que hacer la colita adentro y, en ocasiones, esperar por una mesa para sentarse, pero creánme, vale la pena el esfuerzo.

Muy buena propuesta, la comida es riquísima, el lugar es acogedor, aunque un poco incómodo, pero lo compensa la calidad de los productos que venden. Lo único que mejoraría es el servicio, cuando fui el local estaba casi vacío y aún así se tardaron una barbaridad. Y los precios son altos, pero vale la pena.

Excelente opción a la hora de comer carne de cerdo. Ya no hace falta ir a El Junquito o Galipán para comerse una buena cachapa con cochino frito. Las arepas con masa a base de chicharrón son lo máximo, y también las arepitas con nata. Ni hablar de la calidad del cochino, voy cada vez que puedo.

Excelente opción para cenar en pareja, aunque los desayunos también son riquísimos. Ambiente romántico, tranquilo. Y lo más importante: muy buena comida. Me parece que los precios están súper bien para lo que es el restaurante.

Interesante e innovadora propuesta, está genial. De los foodtrucks en Caracas, me parece uno de los mejores. La modalidad es la siguiente: te dan la masa en una bandeja, y tú mismo le colocas los ingredientes que quieras, en las cantidades que quieras. Luego lo pesan y te dicen el precio. Para ser algo distinto, están bien los costos. También venden cervezas y pizzas dulces, aunque me gustaron más las saladas. Sería mejor si colocarán sillas en las mesas, en lugar de banquitos.

De las mejores opciones en San Antonio. Grandes porciones, mucha variedad en la carta y buena atención. Solo mejoraría la rapidez en los pedidos, a veces por llevar a la mesa todo junto algunos platos no salen tan calientes. De resto, todo muy bueno. Los postres también son deliciosos.

Si te gusta comer grandes porciones, debes ir a este restaurante, el tamaño de las hamburguesas es una locura. Y si quieres disfrutar de un ambiente relajado, te recomiendo ir de día, porque en las noches suben mucho el volumen de la música.