El lugar tiene dos ambientes: la parte de adentro es más agradable que la terraza. Las hamburguesas son muy buenas, tienen gran variedad de acompañantes. Recomendamos las papas Madona, los aros de cebolla llegaron un poco quemados. Las alitas son muy sabrosas pero bastante picantes, incluso las mas suaves. El servicio es regular, no llega toda la comida al mismo tiempo y suele demorar. En dos ocasiones nos sirvieron platos adicionales que no pedimos, y aunque los devolvimos, estaban en la factura. Sin embargo, vale la pena la experiencia de comer las alitas.

La comida es divina, de mas mejores pizzas de Caracas: sabores diferentes, ingredientes frescos, masa delgada y crujiente. La cerveza disponibles es Tovar o artesanales. El ambientes muy agradable y diferente. La atención es amable y dedicada, pero hay que esperar afuera un rato para entrar porque suele estar muy lleno y los baños son un poco sucios.

La comida fue bastante regular. Aunque se veía apetitosa, la carne de la hamburguesa tenía poco sabor. Los aros de cebolla y la ensalada estaban muy ricos. Respecto al servicio, aunque fueron amables no fue demasiado atento y tuvimos que esperar afuera por una mesa. Es un lugar limpio y con un ambiente agradable y diferente a la mayoría de los restaurantes de San Antonio, actual y muy bonito. Los precios son muy buenos.

Comida deliciosa y a precios económicos, de mis favoritos mexicanos en Caracas. La atención es rápida pero no demasiado dedicada.