El ambiente casi siempre es muy alborotado todo el mundo caminando rápido todo apurado, sin embargo, la comida son buenas porciones todo con buen sabor y precios accesibles, la atención es súper rápida y los pedidos salen rápido también, a cualquier hora te resuelve. Tiene estacionamiento y valet parking.

Son porciones pequeñas el lugar está ideado para eso sin embargo los precios me parecieron accesibles y pruebas d todo un poquito, estaba un poco (bastante) oscuro el lugar al punto que en la nevera no se distinguían las ensaladas de los pie. Buena atención, hay que estacionar en la calle, la hamburguesa, las papas rústicas y el mac and chesse excelente, el sándwich me hubiese gustado más sin borde pero bien hecho todo, volvería sin dudas La bebida es refill

Todo chevere, unos huevos benedictos que estaban excelentes hay que saber pedir ya cuando estaba comiendo me pasaron unas pancakes y un desayuno criollo que se veía súper bueno y porciones grandes, música en vivo tipo tranquilo, hay que estacionar en la calle llegue a las 12:10pm y aún habían desayunos y brunch no tenían era tocineta. Las personas que atienden chevere siempre atentos y cordiales, excelente opción para desayunos y almuerzos

Al principio iba por las alitas con salsa bbq ( pidan la salsa aparte sino las bañan de salsa y no cuadra), ahora prefiero una hamburguesa la simpson o la Cabrera son buenas, el lugar también se llena porque sirven cócteles, pesceras etc, si vas en son d panas sentarse afuera es buena opción si vas con familia o en pareja prefiero adentro menos despelóte. Estacionas en el C.C., el servicio bueno muy atentos se demora un poco la comida pero tiempos correctos y todo con buen sabor.

La masa de la pizza bien finita la salsa con muy buen sabor, de las mejores pizzas de caracas, las pastas también muy buenas y resuelven un almuerzo si andas por la zona pues el precio no es tan elevado, tienen refresco y te, lugar al que debes ir si te gusta la comida italiana. Hay que estacionar en la calle lo que está bastante complicado, y el lugar es muy pequeño casi siempre hay q esperar mesa, el servicio es bueno y rápido también supongo que por lo pequeño del lugar ( hay cuando mucho 6 mesas ).

Buena opción si andas por galipan o si andas en la playa y subes por aquí, un poco complicado llegar pues no tiene señalización pero el lugar es acogedor cualquiera de los 2 ambientes, en las noches de domingo hay un dj y la terraza se presta para llegar tarde a tu casa un lunes. La comida es buena, buenas entradas, plato principal pedí pasta estaba buena y buena porción, los postres también recomendados. Hay estacionamiento mientras mas full este el lugar más complicado y más lejos hay q pararse, el servicio los mesoneros conocen los platos y atentos casi siempre a pesar que este full.

Excelente en comida italiana la pasta al filleto, las pizzas, el pasticho todo con buen sabor, el cartoccio lo pedí una sola vez y llego un poco frio. Hay valet parking , el servicio no sé si es que he ido en hora pico pero siempre es más lento de lo normal me ha tocado esperar 45 minutos una pizza, recomendable sentarse adentro, las mesas del balcón con el humo de los carros, la bulla de la cola que se hace siempre en la principal, y la vista al río... es preferible sentarse adentro tranquilo.

Probé el gratinado el que llevan a las ferias no he ido al de Guatire, el pepito brutal varías opciones de pan, buen gusto la carne bien preparada las salsas todo excelente. Obviamente al comerlo siempre en ferias no se puede degustar sentado tranquilo pues mucha gente, gente esperando mesa etc, no es culpa de ellos pero bueno. El personal muy atento y presto a ayudar, innovador demuestra que por ser comida callejera no debe ser un rancho ni algo todo mal hecho y sin gusto.

Las porciones de pizza o un pie de limón para merendar, tienen también almuerzos ejecutivos buena relación precio-valor, en general todo muy bien hecho y casi todo recomendado, también tienen ensaladas, yogurt, desayunos, y todo delicioso, el precio habido aumentado como todo en esta situación pero la calidad se mantiene. Hay que estacionar en la calle, y el servicio a veces un poco lento a pesar de la cantidad de personas que trabajan, para pedir para pagar todo muy apurado e impersonal.

En la remodelación se ve la buena intención la pared al final que se observa la cocina, toda la madera, todo chevere pero me parece un poco confuso y desordenado todo, en cuanto a la comida buenos dulces no los mejores pero buenos al igual que los salados(panini y sándwiches) buen sabor y proporciones correctas). Estacionarse es medio complicado es al borde de la calle casi siempre porque esta full. La atención bien no muy esmerada pero bueno es llegar pedir y listo.