Lo único que vale la pena es el pulpo al grill, es ceviche fue un desastre ( el pescado estaba fétido) y hubo que devolverlo 2 veces. La chaufa bastante mediocre al igual que las papas a la huancaina. Lo peor es el olor que sale del baño. Los precios muy caros. Una decepción total

Sitio bastante campestre, la forma de servir es poco convencional ya que todo lo sirven en palanganas, por lo que la comida es bastante generosa. El cordero es E S T U P E N D O, por favor no deje de probarlo. Puede llevarse una botella de vino y le hacen su descorche.

Para mí el restaurante chino más tradicional de Caracas. Aún con el paso del tiempo siguen cocinando Espectacular desde la sopa de wanton hasta el pato pekinés. Es una lástima que su decoración este abandonada. En estos días hubo un incendió, por lo que ha estado cerrado. Espero que habrán nuevamente con la merecida renovación

Sin lugar a dudas uno de los tradicionales y excelentes sitios de Caracas. La calidad de las carnes es de primera, pero además cuenta con una carta amplia y muy buena. El pelao guayanés es insuperable. Y sorprendentemente su ceviche es muy fresco y como ninguno ( incluyendo sitios peruanos donde son una decepción ). Su maitrê Yair siempre te hace sentir en casa.

El precio por persona ronda en 25 mil/p. La comida deja mucho que desear, el pulpo no estaba fresco, la ensalada La asadora sin gracia. El jarrete rico, al igual q los cascos de Guayaba y el arroz c/leche brulee. Las cestas con pan, arepitas y casabe ricos. El maitre encantador. Cuenta con un bar agradable. Es un sitio para disfrutar un trago, no para comer.

El pulpo a la brasa sin lugar a dudas es el plato recomendado. Los ceviches no son frescos y el resto de la comida no es nada especial. El baño es de terror. El sitio es sucio, muy delicado cuando manipulas alimentos crudos ojo con eso. Lo recomiendo sólo x el pulpo

Sus platos en general son buenos, la espera es un clásico pero vale la pena. Tal vez deberían optimizar su servicio los mesoneros son igualados y no es agradable para el comensal

Excelente sitio, han mantenido su calidad en el tiempo, el ambiente es divino y su servicio es de calidad desde que te reciben al entrar.

Las arepas más ricas de Caracas, toda una tradición comerse una quesera con un batido de fresa. Su dueña Loly es un encanto. Todo un clásico caraqueño

Ofrecen una carta pequeña pero con platos bien elaborados, la atención es muy agradable, ofrecen descorche. El único detalle es el estacionamiento particularmente difícil en la zona. Su dueño es amabilísimo