La degustación de 3 ceviches pues no es la gran cosa. El ceviche tradicional estaba regular. Los demás no son para todos los gustos. Mucha sa lsa.  Pedimos de principal unos tallarines de mariscos que estaban incomibles de lo salados. Y otro plato principal fue el arroz pirata con salmón que estaba bien.

Reservamos 2 días antes una mesa para un brunch el día de las madres. Llegamos a la hora pautada y nos sentamos. Nos reservaron una mesa dentro del local fonde las moscas nos rodeaban. Para comenzar nos dicen que no hay casi nada del brunch, que ya se les habían acabado muchas cosas y solo quedaban los platos con huevo y la bandeja de degustación (que tiene todos los ingredientes, por lo que no se entiende por qué no tenían los otros desayunos). Ordenamos y luego de 1 hora y 50 minutos llegó la comida. Estuvimos a punto de irnos pero nos dijeron que ya salían los platos. La comida estuvo buena pero de verdad que la desilusión con este lugar fue tan grande que no volveremos ni lo recomendaremos. No hemos esperado nunca tanto por una comida y menos para un desayuno y MENOS aún en un día especial como el Día de las Madres . No tiene justificación alguna. Espero que mejoren su logística porque a nadie le gusta esperar casi 2 horas para un desayuno.

Un restaurante al que no volveremos! Si quieren un buen servicio, ni se les ocurra mirar este restaurante. El servicio es pésimo. Sin tener casi clientela se les olvidaba el pedido y había que recordárselos a cada rato. Y si quieren una buena pasta... tampoco es el lugar! Pasta mal hecha, pegada y la salsa a la crema es la peor que he probado. Un niño sabe hacer mejor una pasta. Por último, como cereza del pastel, nos cobraron un jugo de fresa y una limonada a Bs. 1400 cada uno (principios de abril 2016). Es lo que sale un trago o un coctel en otro lado. Un abuso! Reclamamos y sólo nos dijeron que no estaba el encargado, supuestamente. En conclusión, no lo recomiendo. Hay muchísimos lugares mejores en el mismo Hatillo.

Buena atención, excelente comida italiana y el ambiente es muy bueno. Nosotros pedimos risotto de champiñones y algunas pastas y de verdad que todo estuvo muy bueno, hasta los palitos de pan son buenísimos!. Ah, y el famoso fondant de chocolate es imperdible!

Este restaurante es muy agradable a pesar de ser pequeñito. El ambiente es bueno, el servicio es bueno, aunque si está muy lleno hay que esperar por el plato principal (1 hora), así que paciencia en estos casos. De resto, te tratan muy bien desde que entras, el menú tiene de todo un poco y la comida es rica en general. Nosotros pedimos el famoso arroz con mango, el cual estaba muy bueno, un risotto de tomate seco y champiñones, que también estuvo muy muy rico, y un pastel de chucho, que se puede comer pero no es lo mejor porque aburre el sabor y lo traen un poco frío. En general, es un restaurant para visitar alguna vez y probar la comida variada que tienen. Lo recomiendo.

No recomiendo para nada este café. Comienzo por la comida, la cual te la sirven vieja y es de baja calidad. Aunque le diga al mesonero o gerente que está mala la comida, no les interesa para nada. Un Sandwich te puede salir en 300 bs sin ponerle el servicio y la bebida. Igual que como en un restaurante bueno de la capital! Además, no puedes estar tranquilo tomando un café y charlando porque te botan si no consumes cosas más caras y si te quedas 5 minutos sin consumir nada, ya vienen y te dicen que te retires porque hay personas esperando por la mesa. Muy maleducados y de muy mal gusto la atención, sobretodo la del gerente del mismo. No entiendo cómo negocios como éstos siguen abiertos. Espero que mi comentario les ayude a no pasar un momento desagradable en este lugar.