Atrio

El restaurant tiene platos muy llamativos en cuanto a presentación. La atención sin duda excelente te explican todo y están muy pendientes de ti. Fui bastante cercano a su apertura y no había colocado esta reseña. No me gusto la comida ciertamente (no se si es el menú que probé) igual les colocare las fotos. Lo único que medio me gusto fue el helado de paleta y el chocolate de los diablos del yare es decir los postres. Hay personas que han ido y les ha encantado y otras que no les ha gustado como a mi. Y aunque ya cambiaron el menú por que lo cambian cada cierto tiempo no he intentado ir de Nuevo. Espero ir y tener otra mejor experiencia gastronómica

La perfección hecha restaurante!! Señores atrio es sin lugar a dudas un lugar mágico donde no vas a comer , vas a por una experiencia gastronómica, y créanme que la van a tener , desde el impecable servicio hasta los sabores es una forma de ver la comida como arte verdadero. Eso sí ! No es nada económico pero vale cada centavo.

Acabamos de salir de Atrio. Una explosión de sabores y buen gusto. La atención insuperable. Los postres, ay los postres, no hay forma de que sean mejores. Si lo que buscas es una parrilla, paella, pasta o pizza, NO es el sitio adecuado. Aquí vas a dar un paseo por un menú de degustación, dirigido, con un fuerte ingrediente de historia y geografía venezolanas. No es para todos los días, pero es una experiencia que bien lo vale. Feliz Navidad y excelente 2022.

¡ I M P E C A B L E ! Desde que llegas, todo está perfecto. El servicio es inmejorable. La presentación de los platos es impresionante. Los sabores suculentos; la pasión, investigación y dedicación de Mr. JAC es notoria en cada bocado. Lo recomiendo sin dudar. Vale cada dólar.

Una extraordinaria opción única en Caracas. Atrio es una propuesta de alta gastronomía llena de técnicas y de creciente madurez profesional del chef José António Casanova. Un menú de degustación de 7 o 12 tiempos nos pasea por sabores y remembranzas venezolanas con emplatados contemporáneos y simplemente hermosos. Todo es un deleite a los ojos. Lo más importante es que a pesar de tener todos los platos una estética muy estilizada, los sabores están muy bien construidos, balanceados y logran representar genuinamente los diferentes conceptos estéticos, geográficos o históricos que se buscan. Lo más importante, son sabrosos y memorables. En ocasiones, incluso emocionan. El servicio es profesional y apropiado. La cristaleria y mantelería de primer mundo. La sala sencilla, sobria y elegante. Un reconocimiento a los restauradores que son una pareja admirable en su amor a Venezuela, con pasión por hacer las cosas bien y por asumir este reto. Finalmente, se nota un JAC con joven madurez, logrado y que ha conseguido un camino maravilloso que ya es luminoso y que espero continúe así como ejemplo de talento y de mejora permanente como chef y persona. ¡No dejen de ir!