Un mar de sorpresas este Rest. Puedo decir que tenía mucho tiempo en que no probaba platos tan bien preparados como los que comí aquí. Desde la pizza Speck & Rugula, pasando por el Crudo de Medregal (por favor pidanlo que lo recordarán) el Raviolo Gorgonzola y Dátiles, otra experiencia inolvidable la mezcla de sabores, y el postre de Creme Caramel, esto último hecho por unas manos prodigiosas, exquisito ese quesillo. En resumen, excelente este lugar para disfrutar de una excelente cocina , sin tantos lujos, tanta parafernalia, tanto show mediático. Un lugar íntimo hecho para comensales del buen comer y altos estándares de paladar. 1000 % recomendado. Recomiendo agendar temprano en las mañanas porque se venden las mesas muy rápido. Y no exagero.
