Buddha Bar

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A pesar que el local pudo haber sido construido en un lugar menos hostil (En una avenida o en una plaza pública) cuando entras logras Teletransportarte a otro país. El local está diseñado y ambientado con los mismos estándares de otros Buddha Bar en el mundo. Estoy publicando esta reseña luego de mi cuarta vez en este sitio; siempre he comido bien, pero cada vez que voy la calidad de la comida va decayendo. La primera vez me comí un sushi con estándares mundiales, la cuarta vez me comí el mismo plato con estándar de restaurantes locales. La torta de queso no tiene rival. A pesar que su calidad también disminuyó, sigue siendo increíble. La carta de cócteles y de tragos es bastante creativa y extensa, comparado con otros restaurantes el precio de las bebidas no es tan descabellado. La música le da un toque excelente a la velada, como siempre está muy bien pensada. Espero que cuando el país mejore este local se siga manteniendo en pie y le mejore el ambiente, definitivamente va a ser una referencia.

Me encanto la decoración y la música, los mesoneros un poco despistados, variedad en el menú y buenas porciones, recomiendo el trío de ceviches y la ensalada con salmón, también pedimos un pollo estilo thai pero ese no me pareció nada del otro mundo... lo recomiendo más por la experiencia de conocer el sitio que por la comida, pero sin duda volvería por una segunda opinión

Es un restaurante muy caro y no es algo del otro mundo !! Es rico tiene platos buenos pero no me gusto tanto e probado mejores ahora hablando del ambiente es muy agradable me gustó muchísimo si vuelvo a ir es para comer uno que otro plato que si estuvieron buenos

El lugar es mágico, al entrar te sientes en otro lugar totalmente diferente, excelente atención, desde que te abren la puerta hasta irse la atención es A1, apenas terminas un plato un mesonero lo recoge, están pendientes de ti en todo momento para servirte, el mesonero nos hizo recomendaciones muy buenas. Además, ese día habia un violinista que fusionaba su música con la electrónica que tocaba el dj, los calamares fritos de entrada son exquisitos, el fondan de chocolate es para delicioso. para beber recomiendo el mojito de coco o el ying coco yang, todo muy bueno. Volvería una y otra vez a este lugar.