Caffe Piu

No conocía éste rinconcito y quedé súper contenta con lo que probé. Iría de nuevo por otro café sin pensarlo y no soy amante de la cafeína por cierto. Me encantó el cafecito con leche, un sabor súper rico, con un toque de vainilla o no sé pero súper divino. Comimos también unas pizzas que me habían recomendado y la verdad muy buenas, la masa finita,la salsa en su punto. Es un cafecito con una decoración bastante original y peculiar, parece un pequeño museo. El estacionamiento es medio complicado pero corrimos con suerte. La atención por sus propios dueños. Sin queja alguna recomendado 100% . Lo amé.

Buen lugar decorado de manera muy particular con objetos de colección muy bello, puedes sentarte a leer tu periódico con tranquilidad, el servicio si no eres cliente frecuente no te Pelan ni los dientes. Las tortas y al quien le gusta las mezclas del café lo hacen con cariño. Franco siempre con su carisma muy particular que el ambiente cambia cuando el esta. La gente que frecuenta son gente del mundo artístico poetas, pintores, escritores hasta políticos. Vale la pena tomar y probar varias veces el sitio. Y si te enamoras lo harás tu sitio de reunión.

Es un lugar muy hermoso lleno de esos pequeños detalles que te hacen querer regresar, un sitio con muy buena vibra, delicioso café y ricos postres...

Amo este lugar. La decoración vintage , muy de añoranzas y recuerdos, le dan el plus a un ambiente sin igual. Todos sus variedades de café y dulcería son bastante simpáticos. Pero sus sanduches son riquísimos.

Siempre había querido visitar este sitio. Los cafés son variados, no es el sitio en el que pides un marrón y ya. Este lugar pone el paladar a volar y por eso ir para allá significa arriesgarse con alguna de sus propuesta y salir airoso en esa decisión. Los mejores postres ? Hasta ahora me pareció que la marquesa de chocolate estuvo más que excepcional y a un excelente precio. Lo mismo el tiramisú. Tortas 2$ aprox, café desde 1$ en adelante.