Carupanadas (El Bosque)

Empanadas de buen tamaño con un alto toque dulzón y rellenos de calidad. Las más económicas que cuestan #2 no tienen carne de ningun tipo, luego el limite de precio se va al infinito, y aun no supero que por una malta de botella retornable te cobren #2.

En este local son especialistas en empanadas. Está ubicado en los espacios abiertos de Los Guillao: segunda planta de una quinta al aire libre con mesas con toldos sobre grama artificial. El precio de las empanadas va desde 2$ hasta 5$, y se valen de la combinación perfecta (empanada+malta) para cobrar 1,5$ por una malta de botella retornable. La atención fue diligente al tomar el pedido que salió rápido y con buena presentación. Probé su empanada de Cazón, que dice: “No raya, cazón de verdad”, estaba realmente buena, no le hizo falta la salada salsa de ajo; tal vez un toque de picante si, pero no tenían para el momento. Es una local para ir a comer empanadas con rellenos desde los tradicionales hasta temáticos/de autor, y para quedar bien habría que pagar cerca de 10$ p/p, que por cierto los cobran a una tasa diferente a la oficial.

El lugar es bonito y acogedor, comparten espacio con Guillaos en el bosque. La atención con oportunidades de mejoras, las empanadas son buenas, buen relleno y buen tamaño. Me gustan las combinadas menos la de chorizo carupanero, no estuvi buena. La de pabellón orienta muy buena. Cuentan con delivery, pickup y diferentes formas de pago.

Que Empanadas las de Carupanadas, que nivel de divino los sabores, el tamaño, la masa todo es genial, solo falla el servicio y el local que ya se les quedo chiquito pero como lo valen esas empanadas que saben a gloria

Nominadas y ganadoras como mejores empanadas en “Caracas se la come” sin duda lo que empezó como un emprendimiento de Empanadas orientales se ha convertido en un icono de la ciudad, el lugar en el Bosque donde ópera Carúpanadas es muy agradable para desayunar y cómodo para estacionar, la masa delgada y abombadas con su toque dulsón le da esa magia del oriente de nuestro país, los sabores abarcan todos los deseos de los comensales, una de sus dueñas, María Fernanda, siempre pendiente de que tengamos una agradable experiencia y sobre todo sea divertida, aplausos para los emprendedores que quieren hacer grandes cosas en Venezuela, a comer empanadas sin remordimientos en Carúpanadas.