Muy rica la comida típica italiana con excelentes precios... El detalle del pan campesino con el aceite de oliva y queso parmesano les quedó de lujo... Las pastas al filetto frescas y muy rico el sabor...
Sobre el restaurante



SERVICIOS
Reseñas
(117 reseñas)Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + Plato principal + Bebida SIN ALCOHOL
Este es uno de los pocos restaurantes de la capital que conserva el auténtico sabor italiano. La atención es excelente y el sitio con el transcurrir de los años se ha vuelto antiguo pero muy acogedor. Los precios son económicos para la calidad del plato.
Un restaurant con recuerdos de infancia, donde políticos y sociedad compartían siempre, a pesar de que Sabana Grande ya no es lo que era, y una remodelacion seria necesaria, la calidad de sus platos se ha mantenido en los años. Excelentes pasts y buenas ensaladas. El Fetuccini Carbonara sigue siendo un clasico.
Fui a almorzar un día de semana al local de sabana grande siguiendo recomendaciones que había escuchado antes, por fuera la fachada del local esta algo descuidada, pero al entrar te resulta agradable el ambiente, el cual se siente que quedo atrapado en los años 80s de lo que era sabana grande, con muchas fotos de famosos de la época en las paredes y un ambiente a trattoria. Fuimos varias personas, yo pedí los raviolis rellenos de cordero acompañado con salsa fileto (250 bs), soy amante de las salsas rojas y esta es una de las mejores que he probado en toda Caracas, un sabor muy contundente, el relleno de los raviolis era abundante con un buen sabor a carne de cordero sin llegar a opacar la salsa que es la estrella del plato, los demás comensales pidieron cartoccio de lomito el cual probé pero no me pareció tan bueno porque al parecer no lo hacen dentro de un papel de aluminio como se acostumbra, sino por separado, cosa que ya me habían dicho antes de ir, el otro plato fue un muslo de pavo al horno acompañado con polenta el cual se veía muy bueno. Pedimos postres variados (tartufo, tocinillo, tiramisú, tres leches) todos muy buenos con sabor casero. La atención fue excelente por mesoneros de la vieja escuela, el precio bastante accesible..
El ambiente reúne varios estilos, uno se siente en una tasca pero al mismo tiempo en un lugar de tradición. La comida es sabrosa, con gusto, casi hogareña. Sirven sin miedo.
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