Das Pastellhaus

Esta reseña es para la sucursal de Los Naranjos. Después de años de ir a este local, por primera vez me han decepcionado. Las pizzas de crema han bajado su calidad, saben a queso extra salado y han subido injustificadamente sus precios. Lo peor fue que la "tocineta" es en realidad una chuleta de puerco ahumada, muy gruesa y salada, que francamente arruina todo el sabor de la pizza. Esto nunca lo avisaron con anterioridad, y no es el estándar que usaban en el local. Asimismo no tenían disponibilidad de bebidas. Por otro lado, el servicio es de regular a malo, hay un solo mesonero para 10 mesas y por ello se retarda el servicio. El ambiente es normal, creo que merece una remodelación. Espero realmente que esto haya sido un caso especial y lo resuelvan, ya que de otro modo no volveré jamás.

Solo probe los postres. La torta de fresas excelente, al igual que los ojos de tigre. Pero el pie de limon, aunque fresco tenia la corteza dura. Volveria para probar las tan famosas pizzas de crema.

Muy poco voy porque las colas para entrar son algo tediosas pero esta vez decidimos esperar y realmente la espera no fue mucha,la atención oportuna y rápida..Las pizzas muy ricas aunque antes las de queso crema eran mejor tomando en cuenta que la crema se desbordaba en la pizza..Pedimos también una entrada llamada das pastellhaus y era como un trío de sus ensaladas (capresa,primavera y otra que no recuerdo); fue una estafa..Recomiendo en caso de querer ensalada solo pedir una en particular y no ese plato.

Son tan famosas que tienes que hacer cola para entrar de la cantidad de personas que van!sin embargo,las pizzas no son las de mi preferencia!no son tostadas ni finitas como me gustan!pero son muy ricas igualmente..El servicio es bueno y el ambiente en la terraza es lo máximo!

Un clásico en el Hatillo, ya tiene 35 años este restaurante, con su mismo concepto de Pizzeria con su agradable terraza, abajo cuenta con un pequeño lugar más para tomar café y disfrutar pastelería, las pizzas son pequeñas para su precio, pero generosas de sabor e ingredientes, no sé si gusta por permanecer igual en el tiempo o requiere renovar, lo cierto es que es un lugar emblemático del pueblo del Hatillo, no estaría mal algunos toques de modernidad para adaptarse a los nuevos tiempos.