Dulces Criollos

El sitio originalmente vendían dulces y tortas más autóctonas de nuestro folklore, pero con la modernización culinaria y comercial, tuvieron que ir adaptándose poco a poco a la demanda de sus clientes, presentando actualmente muchisima variedad, que lastimosamente se traduce en una deficiencia progresiva en la calidad de sus dulces. Lastimosamente no pude revivir la misma sensación gustativa por la cual fue mi primera visita. Espero que vuelva algun dia a los dulces criollos y no ser realizado con las confiterias y chucherias de moda.

El precio dependerá del consumo. Tienen porciones y la pieza completa así como bebidas. Los jugos naturales el de mora es excelente Mucha variedad y el clima los ayuda a que se conserven muy bien. Muy frescos todos los postres

Ya se ha convertido en parada obligada para quienes vienen a dar el paseíto vespertino por El Hatillo. Llama la atención no solo por la variedad de las tortas, sino la frescura y el esmero en la preparación. Casi siempre habrá cola pero la espera vale la pena. Lo mejor es comprar la torta para llevar y disfrutarla tranquilamente en la plaza.

Se ha convertido en una visita casi fija al visitar El Hatillo. La lentitud en la atención es atribuible a la popularidad del local. Son tortas de buen tamaño, siempre frescas y muy buenas. También la pastelería es muy buena opción como desayuno, por ejemplo. Los precios también son asequibles considerando el tamaño de las porciones y la zona.

Tuve la mala fortuna de ir un día en el que el sistema de caja no funcionaba. Igual hice pacientemente mi cola y resultó que valió la pena. Las tortas son frescas y deliciosas. La pastelería es de buen nivel y los jugos muy ricos. Los precios también son asequibles considerando la zona.