El servicio es muy bueno, desde el momento en que llegamos nos atendieron cordialmente, el sitio es bueno y estaba lleno, por lo cual tuvimos que esperar unos minutos para que nos asignaran una mesa. Una vez ubicados, el mesonero nos trajo las cartas en físico, aunque están disponibles en QR en los manteles. Fui a desayunar, me llamó la atención la reina pepiada de la casa, que era con masa de chicharrón. Acompañé una hallaquita de ají dulce y una ración de mandocas con queso y nata para compartir.
Todas las arepas de este restaurant son hechas con maíz pilado. La masa tenía el equilibrio perfecto entre la suavidad de la miga y lo crocante de la conchita, además del gusto a chicharrón muy bien balanceado. El relleno estuvo divino, es increíble como los sabores están tan bien logrados con la simpleza de los ingredientes criollos. Sin duda, la mejor reina pepiada que he probado.
Las mandocas estaban muy ricas, tenían un marcado sabor a plátano aromatizado. Por otro lado, las hallaquitas estaban ricas pero no fueron mis favoritas, me pareció que el ají dulce opacaba un poco el gusto a maíz que ellas deberían tener y además se desmoronaban.
Estás comidas las acompañé con un picante que fácilmente es uno de los mejores que he probado, picor fuerte y gusto criollo, también aromático.
El sitio tiene una buena ubicación en el Este de Caracas, la atención de verdad es muy buena. Comimos en la terraza y la verdad ese espacio no lo recomiendo para días calurosos. En lo personal me gustó mucho y sin duda volvería a ir.
