La Patana Cultural (Teresa Carreño)

Un Excelente lugar para compartir entre panas, las pizzas son muy buenas aunque a veces tardan mucho, la recomendación: pedir la comida antes de tener hambre para que cuando llegue ya puedas comer con apetito. Los tragos son buenos, mi favorito: Aguacero de durazno, aunque no me gusta el cocuy, se pasa bien en este trago. La atención no es muy buena y a veces hay que esperar mucho para que tomen el pedido. El tema político es algo fastidioso a veces, pero en general los grupos que llevan son buenos. Buen lugar para relajarse entre panas con birras (que no siempre hay), tragos y pizza a precios razonables y comida de buena calidad.

La pizza Amigos es muy sabrosa, al igual que el jugo de durazno es muy rico. Las pizzas vienen en una presentación estándar aprox. de 14" o mediana. El ambiente es agradable, tiene un buen punto al estar dentro de las instalaciones del Teatro Teresa Carreño. Recomiendo las pizzas, lo que tiene en su contra es la calidad del servicio, si te sientas dentro del restaurante puedes durar 1hora o más para que te den la comida o te atiendan, debido al poco personal. En la terraza te pueden atender un poco "más rápido" pero deben mejorar este aspecto, de resto el ambiente y la comida son excelentes, inclusive los postres.

Ofrecen pizzas horneadas a leña muy buenas, ideales para acompañar unos tragos (aguacero) que son elaborados con Cocuy y frutas frescas, muy buena opción económica para compartir un rato y conversar, ya que el ambiente es idóneo para charlar.

Buena opción para pasar la tarde y compartir entre amigos por su tranquilo ambiente, bien sea para tomar un café o cervezas y unos tragos. Recomiendo las pizzas, las brusquetas y los tragos hechos con cocuy (aguacero). En general buen servicio, con precios bastante accesibles.

Terraza al aire libre, bastante amplio es más un bar, deben pedir la carta de los tragos hay variedad, las pizzas delgadas y sencillas vale acompañarlas con Papelon con limón, cuando esta lleno el servicio es bastante lento recomendable no llegar con mucha hambre.