El sitio por fuera no es muy llamativo, entramos mas por curiosidad pero una vez adentro la decoración y el ambiente nos sorprendió, el sitio es bastante pequeño, estaba full por lo cual nos hicieron esperar en el lunch unos minutos, no fue tanto, ordenamos unas bebidas en el lunch las cuales estaban en la mesa cuando nos llamaron, nos pareció un bonito detalle... De entrada pedimos un para ver estrellas y un paseo en capri, las cuales se tardaron pero la espera valió la pena... De plato principal nos recomendaron dos platos que no estaban en la carta, nos decidimos por un risotto de tomates secos y champiñones y otro risotto de pescado, camarones y champiños, en verdad sin palabras, los mejores risottos de Caracas sin duda alguna, felicitaciones a la chef Felicia Santana, un plato exquisito y la ración es generosa.. Quizás el mejor sitio en relación calidad / precio de Caracas... Puntos a mejorar: el primer mesonero que nos atendió no estaba suficientemente atento a nuestra mesa y hubo dos moscas cerca de nuestra mesa, lo que fue un poco incómodo. De resto excelente, 100% recomendable. Recomendado también para recibir visitas extranjeras ya que sirven comida venezolana gourmet.
