O'cantino

Si te gusta la comida en cantidad y con buen sabor, este es tu lugar. Es un sitio muy pequeño y casi siempre esta full, el estilo es de típica tasca de toda la vida. Es atendido por sus dueños, tanto la barra como la cocina. El asopado de mariscos es excelente. Usan productos de calidad. La atencion es buena. Quizás el ambiente no le agrade a todo el mundo, porque si llega a estar full, como no hay mucha separación entre mesas, esta todo el mundo encima, tropiezan las sillas, etc. Los baños son sencillamente asquerosos, parecen de una gasolinera en boca de uchire, al menos el de los hombres. Por eso lo califico tan mal en ambiente.

A pesar de las dificultades y situación país, este restaurant/tasca mantiene intactos sus sabores y porciones generosas en todos y cada uno de sus platos; recientemente hemos disfrutado de la famosa parrilla de mariscos, exquisita, generosa, fácilmente pudieran comer hasta 3 personas con hambre moderada; adicionalmente una ración de pimientos fritos y un asopado de mariscos el cual estuvo "espectacular", sabores realzados, perfecto nivel de sal, perfecta cocción del arroz y los mariscos.... te colocan en la mesa aceite de oliva y pimiento molido para que te sirvas a tu gusto tanto como desees; la nota negativa debo hacerla señalando que hay exceso de aire acondicionado para lo pequeño del local, es incomodo sentir el chorro de aire frio en la cara o espalda, y esto "enfria" la comida en un abrir y cerrar de ojos; por ultimo debo recordarles que es complicado a nivel de puestos de estacionamiento y en horas pico es imposible entrar al local por lo concurrido.

Comida típica portuguesa y algo de la cocina ibérica, excelente sazón, excelentes porciones; el local es muy pequeño y concurrido así que los fines de semana recomiendo llegar antes de las 12 o después de las 2 para almuerzo; recomiendo enormemente la ración de camarones como entremés, no tengo idea de como los preparan, pero son buenísimos; también recomiendo la fideua y el Bacalao O'cantino. A los mesoneros tengan un poco de paciencia, a veces se pasan de confianza pero al final verán que son muy amables. El local es poco acogedor, tiene aspecto de taberna mas que de restaurante, predomina mucho la madera en el decorado, muchos objetos y adornos alusivos al fútbol europeo aunque he visto algún que otro artilugio de béisbol, cuando hay juegos importantes (copa, re-copa, mundiales, etc.) los colocan en sus pantallas. OJO, uno de sus contra es el estacionamiento, pues no tiene uno como tal, hacen uso de los 4 o 5 puestos en la misma acera, así que paciencia.

Es una tasca pequeña, así que no es bueno llegar en hora pico o toca armarse uno de paciencia. No tiene estacionamiento sino para unos pocos carros. Pero la comida es rica y abundante. El asopado de mariscos nunca queda mal, aunque generalmente los platos que he comido han sido muy buenos. La atención en confianzuda pero buena.

Un lugar pequeño donde son grandes en la cocina! Así defino este lugar de excelente gastronomía portuguesa expertos en mariscos !!!!!!