Tivoli

Muy mal producto, todo sabe a humedad de nevera, fui 3 veces antes de escribir esto, 3 oportunidades a ver si era cuestión del día o algo más, pero muy malo todo, la verdad si este lugar tuvo alguna gloria pasada no tiene nada que ver con el producto actual. La crema de los dulces no se siente fresca, la fruta si lo estaba. Aunado a lo anterior, una muy desatenta atención y un sistema un poco raro para despachar el producto, terminé llevando lo que ellos querían y como ellos querían, más a lo que yo quería como yo lo quería. Por mi parte no repito ninguna vez más.

La pastelerìa Tìvoli es una tradición familiar en mi familia, desde hace más de 50 años. Es una referencia en dulces y bollería. Los profisteroles de caramelo y chocolate son insuperables, al igual que la torta Charlotte y sus clásicas Milhojas. La parte de panadería es espectacular, sus pizzas napolitanas, pasapalos y pasta secas son divinas. Hay que tener paciencia para ser atendido, porque es muy frecuentada, es el punto negativo.

Un buen lugar para comprar postres frescos, no cuenta con estacionamiento y no es fácil de estacionar en esta zona. Cuenta con algunas mesas dentro del local. Pueden comprar dulces grandes o dulces pequeños.

Esta pastelería no puede dejarse a un lado, la calidad es excelente, la torta griega, la tartaleta, la milhojas, el profiterol, la pizza... Lo mejor que les puedo decir es que vayan a visitarla

Pastelería de tradición, riquísimos dulces, siempre muy frescos y variados. Recomiendo los suspiros, son de sabores y de colores súper ricos y bellos! Ni hablar de los eclert rellenos de crema y chocolate y la milhoja con licor, lo máximo. La atención es bien básica poco amables los empleados, pero vale la pena ir por los dulces que son siempre muy buenos y frescos.